Hay muchas maneras de acercarse al estudio o, simplemente al conocimiento, del Jesús histórico. En esta ocasión, les propongo una un tanto lúdica, a través del cine, por el análisis de la película de Mel Gibson «La Pasión de Cristo» (2004)

La película narra las últimas veinticuatro horas de la vida de Jesús de Nazaret según el director australiano. Los relatos son bien conocidos, el huerto de Getsemaní, la traición de Judas, el interrogatorio de Pilatos y la crucifixión en el Calvario. Se trata de una historia muy lineal, relatada paso a paso, con pocos flashback que muestran momentos muy concretos de la vida de Jesús. El director se recrea en el sufrimiento y en los castigos impuestos al nazareno, una visión muy realista, tanto como dura, de la pasión y muerte de Jesús que, a veces, pudiera rayar en el gore. Por otro lado, la interpretación de los actores y de las actrices es impecable.

Las críticas que ha recibido la película son variadas y no tanto como film, si no por el personaje elegido y el trato dado al mismo. Según el punto de partida ideológico, hay quién ha tildado la película como producto del sensacionalismo religioso o, para otros, como fiel reflejo de los evangelios canónicos.

¿Qué fallos encontramos en la película ante lo que conocemos del Jesús histórico?

Para empezar, Jesús habla en arameo y en latín. Parece contrastado que Jesús hablaba arameo, su idioma natal, algo de griego, debido quizá a sus transacciones comerciales y hebreo, pues lee en la sinagoga las Escrituras; pero latín no está probado, al menos no hay ninguna referencia bíblica o extrabíblica que pueda avalarlo. Sin embargo, mantiene el Nazareno una conversación con Poncio Pilatos en latín. Esta conversación, de haberse llevado a cabo, lo más verosímil es que hubiera sido en idioma griego, el que se hablaba en todo el mediterráneo oriental.

En segundo lugar, las evidencias que existen acerca de la estética judía del siglo I no hacen ninguna referencia al cabello largo en los hombres y Jesús aparece con pelo largo, lo que parece más una puesta en escena de iconografías muy posteriores, quizá medievales o de la edad moderna. Es cierto que en los albores del primer milenio, era propio de romanos y griegos llevar el cabello algo más largo, pero esto a los judíos ortodoxos no les parecía correcto.

Llama la atención también que Jesús lleve la cruz completa hasta el punto de su crucifixión. Eso es muy improbable, lo normal en el contexto espacio temporal de Jesús de Nazaret hubiera sido llevar la viga transversal si acaso y que la vertical estuviera fija en el campo donde se ajusticiaba a los reos.

Igualmente, resulta dudoso el uso del taparrabos en el personaje; parece más bien un gesto de autocensura por parte del director, pues a los crucificados, pena impuesta por delitos de sedición contra Roma y contra el Emperador, se les subía a la cruz desnudos, para escarnio y humillación del condenado y ejemplaridad de castigo para los demás.

Pilatos aparece en la película de Gibson como alguien con poca personalidad, dejándose intimidar por otros personajes, entre ellos un sacerdote judío, un miembro del Sanedrín. No hay evidencias de que la personalidad del gobernador de Judea fuera así, más bien todo lo contrario; la fama que le precedía es la de ser bastante cruel y poco influenciable. Filón de Alejandría (20-25 a. Ec.- 45 d. Ec.) nos dice que se trata de «un hombre de talante inflexible, testarudo, de una crueldad infinita y salvaje, desdeñoso e irascible, cuyo mandato estuvo marcado por la corrupción, la violencia y el latrocinio, las torturas, los abusos y frecuentes ejecuciones extraprocesales». Flavio Josefo (37-100 d.Ec.) nos dice que Pilatos realizó una marcha nocturna enarbolando las insignias y el retrato del emperador de Roma, algo abominable a los ojos de cualquier judío cuya ley prohibía la exhibición de imágenes. Juzguen ustedes.

Por otro lado, no es muy probable que clavaran a Jesús en la cruz de la manera que aparece en el film; de haberlo hecho los músculos y la piel de las manos se le habrían desgarrado en poco tiempo. Lo más lógico sería pensar que lo ataron o lo clavaron por las muñecas.

Muchos estudiosos del judaísmo insinúan que pudiera haber referencias antijudías deliberadas en la película. Y para argumentar tal afirmación, proponen los siguientes ejemplos:

¿Jesús no aparece con el manto ritual hebreo, ni sus discípulos, por algo en particular y, sí los sacerdotes saduceos?

– ¿Hay algún versículo en los Evangelios dónde los sacerdotes judíos miren a Jesús cuando este está clavado en la cruz?

Solo resta animarles a ver la película y que ustedes hagan su propia crítica.

Para saber más:

– John Dominic Crossan y Marcus Borg (2007) La última semana: Un relato Diario de la Última Semana de Jesús en Jerusalén. Ed. Rayo.

-Joe Zias (2019) https://www.asor.org/anetoday/2019/08/Crosses-and-Crucifixions/

– Eugenio Gómez Segura y Antonio Piñero (2008) La verdadera historia de la Pasión según la investigación y el estudio histórico. EDAF.

– Mario Javier Sabán. Los errores históricos de la pasión. https://www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=comunidades&numero=346&nota=346-19

– Fernando Bermejo Rubio (2018) La invención de Jesús de Nazaret. Siglo XXI.

– Aldo Schiavone (2020) Poncio Pilato. Un enigma entre historia y memoria. Ed. Trotta.