Es difícil hacer una valoración objetiva de los sucesos que están ocurriendo en nuestra ciudad porque, cuando se juega con la salud, con la comida y con el trabajo, no es fácil distanciarse de los problemas y analizarlos con la frialdad que requeriría la ocasión. Quizá no sea tiempo de distanciarse de los problemas y toque vivirlos con intensidad, para buscar, encontrar y dar soluciones.
Lo más fácil es hallar culpables, siempre que no seamos nosotros claro. Así, podemos señalar a las Instituciones (todas y sálvese quien pueda), que han visto caer a Linares y su comarca en el más absoluto abandono al dejar de invertir fondos públicos para atraer industrias que sustituyeran a las que iban desapareciendo, o mantener la Estación Linares -Baeza, por poner un ejemplo, o que han invertido mal o en infraestructuras absurdas, amparadas en muchas ocasiones por el beneplácito de sindicatos y trabajadores que quizá no han luchado lo suficiente para evitar dicho abandono. Todos recordamos en qué quedaron las movilizaciones para salvar Santana y las pocas que hubo para evitar el cierre de empresas menores que no parecían pintar nada.
Quién tuvo la brillante idea de hacer de Linares una ciudad de “servicios”, no valoró que, sin empleo del sector secundario y primario, los servicios no se mantienen, y quienes apoyaron la idea son cómplices, por mucho que ahora pretendan echar balones fuera. En cuanto a los trabajadores, pocas voces se oyeron cuando se cerró la Factoría Santana decir “Pan para hoy y hambre para mañana”; nadie se planteó en qué y dónde iban a trabajar los hijos y los nietos de esos trabajadores. La realidad es que están fuera de la ciudad o del país quienes tienen formación, y el resto en precario. ¿Qué será de nuestra economía cuando fallezcan los ahora pensionistas (que deseo sea dentro de muchos años)? Creo que a la ciudad la están salvando los pensionistas y el tan denostado funcionariado.
Desde antes del año 2009 ya se veía venir y así lo denunciábamos unos pocos a los que nos tildaron de no querer a Linares, como se hace ahora con otros en redes sociales que sacan a la luz todas las deficiencias que tenemos en nuestra querida ciudad, insinuando que quieren dar una mala imagen de la misma. Es cierto que necesitamos optimismo e ideas, pero objetivas, y no condescendientes o amparadas en el “buenismo” (en la buena voluntad de las instituciones públicas) y, ni mucho menos, basadas en la ira, la acritud o el enfrentamiento (divide y vencerás, eslogan muy practicado)
Hace veinte años se especulaba con que la población local se quedaría en poco más de 40.000 habitantes; ya vamos por poco más de 50.000 y siguen algunas cuestiones sin respuesta: Linares Futuro, ITI para Linares y comarca transformada en ITI para Jaén, Puerto Seco Linares-Baeza, (ahora solicitado para Jaén por ciertas instituciones provinciales) etc. etc.
La situación se agrava gracias a la radicalización social: Agresión a un ciudadano de Linares y a su hija por parte de dos policías fuera de servicio (hechos muy graves que deben ser juzgados con la mayor severidad posible; le cuesta creer al ciudadano que la Justicia es igual para todos), altercados callejeros en los que un grupo minoritario de personas se dedica a quemar contenedores y lanzar objetos a la policía en protesta por las citadas agresiones y habría que analizar las motivaciones de los contendientes y no homogeneizarlas. No todos los manifestantes eran “niñatos” ociosos (que los había), ni personas insolventes que no pagarán con sus impuestos el mobiliario destrozado ni la atención médica de los agentes y manifestantes (que también los había) Pero otros aprovecharon para protestar por su situación personal y sus problemas sociolaborales, más a sabiendas de que tras varias manifestaciones pacíficas (una de ellas con cuarenta mil personas), no se ha resuelto nada.
La huida de grandes comercios (que han visto incrementada su venta on line gracias al COVID y a las equivocadas medidas económicas tomadas) viene a agravar el asunto. El ciudadano cree que El Corte Inglés de Linares, por ejemplificar, era solvente y el de la capital no; pero considera que la política de la empresa ha sido beneficiar al deficitario para que deje de serlo, ya que los jiennenses de la provincia acabarán comprando en Jaén o de manera on line.
En general y gracias a la situación COVID y a su mala gestión en economía (esto daría para otro artículo), a la proliferación de extremismos ideológicos que permite que personas violentas y a veces sin control, puedan pertenecer a Cuerpos de Seguridad del Estado, unido a cierta dejadez de quienes podrían evitarlo, y otras destrocen material urbano o sean agredidas «por error» con armas de fuego por los antidisturbios, así como a la incompetencia (falta de ideas o de ganas) de los gobernantes de todo signo y gobierno, de veinticinco años a esta parte, permitiendo una situación de desempleo tan abultada, el caldo de cultivo para la desidia, la violencia y la huida está servido.
Pero llega el momento de construir. Cualquier diagnóstico no tiene validez si no va acompañado de un tratamiento eficaz:
– Industria para Linares y comarca YA. Si no hay voluntad política que vaya más allá de momentos electorales, si no hay una imagen de gente formada y trabajadora, si no hay facilidades para las empresas (terrenos, impuestos, etc.), no habrá industria para Linares. La situación estratégica de Linares permite atraer centros logísticos.
No malgastar fondos públicos en inversiones sin fundamento: Hacer infraestructuras cuando se necesiten, no antes (¿Cuánto se ha gastado en el tramo Santana -Vadollano? Y no hablaremos de los lápices) Presupuesto para captar empresas, premiando los logros.
– Medidas anti COVID que no perjudiquen al pequeño comerciante. Todos sabemos qué grandes empresas son las que se están enriqueciendo con las medidas COVID y como se empobrecen los comercios locales. Es absurdo cerrar a las seis una tienda pequeña donde no caben más de cinco personas, que aguardarán en la calle para entrar, mientras grandes comercios están a tope y no pasa nada. Los gym y pistas deportivas (salud física, pero también mental para las personas), a las seis cerradas, pero cuando sales a correr con mascarilla, te echa el humo de su cigarro un señor que no la lleva puesta. Y más absurdeces que darían para otro artículo también.
– Comercio Unido: Consorcios Comerciales, con tarjeta monedero local, productos que lleguen pronto y no decir nunca “de eso no tengo”, facilidades de pago, venta on line de las tiendas de Linares, con una oferta competitiva, etc. Si la compra on line me llega en dos días a casa, ¿por qué no hace lo mismo el comerciante y la pide él también por Internet?, quizá no gane mucho, pero sí un cliente fijo. Compras en la ciudad, desechar Internet para comprar si no es local la tienda, etc.
– Autocrítica: No conformarnos con limosnas y subvenciones. Protestar todos los días a horas no laborables (para qué pueda ir todo el mundo y así comprobar la implicación ciudadana) y cuando se pueda, a otras ciudades (Jaén, Sevilla, Madrid) Implicar a toda la comarca en la necesidad de empleo sólido. No votar con el corazón; dar algún escarmiento que otro en las urnas (¿se imaginan la repercusión en unas elecciones de una ciudad en la que no vota nadie? Lean a Saramago) Ser solidarios y educados con nuestros conciudadanos: Mantener una ciudad limpia y ordenada, que dé imagen de qué somos buena gente, etc.
– Atracciones turísticas de calidad: Parque temático minero con Mina visitable, Tren minero. Campeonato Mundial de Ajedrez, potenciar la escuela de ajedrez con grandes maestros. Potenciar, o poner en valor, deportistas, artistas, grupos teatrales, musicales, etc. de la localidad. Construcción de un Auditorio con zona cubierta y zona al aire libre para grandes eventos. Pistas deportivas de calidad, etc. Semana Santa, Feria, etc. Turísticas… Coordinado todo por el Ayuntamiento y con capital mixto, buscar grandes patrocinadores.
– Mantener lo que tenemos y saberlo vender: (Ponerlo en valor como se dice ahora): Universidad, luchar para traer más especialidades técnicas al Campus de Linares. Potenciar las empresas y los comercios que funcionan en la actualidad con exenciones fiscales, premios y reconocimientos (fábricas, librerías, moda, Mercado de Abastos…) Entrar en circuitos provinciales de turismo: Fiestas Ibero Romanas, Cástulo, Museos. Hacer un Museo del Automóvil aprovechando Santana, Certámenes de… Teatro, Música, originales, que atraigan gente de toda España, etc. etc. Y todo aquello que se les ocurra a las personas emprendedoras, para bien propio y de la ciudad.