Empiezo por el final porque lo que no sale, o sale poco, en la tele no existe aunque esté a la puerta de casa. Estos día las teles, unas más que otras, añaden en su noticiarios, aunque tengan que rebuscar en determinado barrio, la ocupación del domicilio de una familia que queda en la calle. Además se llega a añadir que los ocupantes son delincuentes y un incordio para el vecindario. Hay un dato que nos puede hacer dudar de esa visión pues junto a tal noticiario puede anunciarse seguro para el hogar. También nos hace pensar si la invasión del domicilio ajeno es tan así en número o componen. El asunto es más complejo. Por supuesto que si me dejaran en la calle, mi indignación sería la misma que quienes se encuentran en tal situación. Si es cierto que debería conocerse mejor las medidas que hay, que si las hay, para recuperar mi hogar con inmediatez. Si que la cuestión se complica más cuando la denuncia se presenta con más tardanza, lo que no quiere decir que no sea una ilegalidad y una agresión a mis derechos de más difícil o aplazada solución. Aparte de que la justicia es lenta en general, ha de actuar resarciendo los perjuicios y respetando la legalidad y evitando daños a terceros.
Está claro que en una ocupación, también se ha producido un desahucio, quizá más aparatosa que cuando el nuevo ocupante o propietario es un banco, en lugar de una familia realmente necesitada o persona aprovechada. En ambos casos alguien se encuentra privado de su vivienda. Lo que ocurre es que en unos casos tiene menos morbo hoy y según para quien. Apenas aparece con los mismos detalles los casos en que a través de “asustaviejas” o de otras presiones hay familias que han de abandonar el barrio donde han vivido muchos años. Qué decir de la actitud de bancos que tras el impago plazos expulsa de la vivienda medio pagar por crisis familia sobrevenida. En todo caso se ha producido un mal que la Constitución reprueba en su artículo 47 al establecer que “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”. Hemos podido ver las condiciones en que se han podido o no, confinar un buen número de familias en la pandemia. Por eso conviene seguir con dicho artículo “Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo ese derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.” Así que el asunto de la especulación apenas sale en esos noticiarios, pues parece menos cercano a la ciudadanía y sentaría mal a quienes especulan y mandan en la tele de turno..
Hablando de especulación con la vivienda, con la verdad y con la política hay mucho que ver cuando sale cualquiera de estas noticias. Convendría mencionar qué hacen las administraciones públicas en este asunto: ¿Imitan experiencias extranjeras como la creación de parques de viviendas para la atención quienes realmente la necesitan? ¿Impiden que los grandes tenedores de viviendas como las SOCIMIs, sociedades de cotización e inversión de mercado inmobiliario, eleven al alza los precios del alquiler hasta llegar a cotizar en el IBEX35?¿Qué se hace ante las presiones de empresas inmobiliarias ante administraciones para impedir un uso racional y justo del suelo y para la promoción de viviendas protegidas? ¿Qué otras medidas adopta la administración para impedir la especulación tanto a la hora de adquisición o alquilar de la vivienda?
Hay algunas administraciones como la Comunidad Valencia y alguna más promueven un parque público de viviendas para quienes las puedan necesitar. Por el contrario encontramos como la actitud del ayuntamiento de Madrid que ha renunciado a recuperar miles de viviendas ya creadas para ese fin. Por el contra, el ayuntamiento de Marinaleda viene ofreciendo desde hace años solares e importante financiación para que las familias necesitadas puedan construírsela. La Comunidad Catalana, pese a sus muchos errores, ha legislado para limitar la subida desmedida de los alquileres y veremos en qué acaba el intento. Se está intentando actualizar el censo de viviendas vacías, en gran parte propiedad de los bancos, en especial de Bankia en gran parte de de propiedad pública. Siguiendo por ahí, como dice el responsable actual de Plataformas de Desahuciados, PAH, con los más de tres millones de viviendas vacías censadas ya en 2.011, desaparecerían okupas y desahucios. Hay tentativas de solución, lo lamentable es que sean escasas.
Atender tan grave problema exige buena voluntad de toda la ciudadanía, por supuesto, empezando por el drama de toda familia despojada de su hogar. Una vez, o al mismo tiempo, cumplido ese derecho en propiedad o en alquiler, sigamos por los demás. La real implicación de las administraciones poniendo en camino las propuestas del art.47. Poderes públicos que han de perseguir la especulación egoísta que empobrece y aleja el derecho a la vivienda digna y suficiente para todos. Pasar del propio derecho al derecho colectivo obliga a la ciudadanía. Lo que ocurre en nuestro entorno, además de la versión que se nos ofrece tiene unas causas, unos causantes y unas soluciones. En todo ello convendría ir algo más allá de versiones interesadas. Pues por lo que no se ve o no se hace ver existe. Claro que en este asunto, como en tantos otros, se junta el pan con las ganas de comer, pues no hay más ciego que el que no quiere ver. Y es que llevamos muchos años de ceguera casi voluntaria, que dice el admirado Saramago.