Es cierto que antes y después de las grandes manifestaciones convocadas, incluidas las de ‘Todos a Una’ se palpa en nuestra ciudad la necesidad de parar el fatal declive en que se encuentran.
Bien es cierto también, que pese a la buena voluntad de parte de la ciudadanía, los avances no van parejos. Aquí se ha dicho que es una crisis muy profunda y que precisa la implicación del común de Linares. Hemos de reconocer desde hace años se han emprendido movilizaciones con las consiguientes gestiones acompañadas con desigual apoyo y más bien escaso fruto. Aquí mismo se ha dicho también, que hay preocupación y seguimiento creciente, pero la implicación colectiva apenas ha pasado a propuestas más contrastables. Algunas repetidas y otras más novedosas, que sólo en parte cristalizan. La gran mayoría de ellas se dirigen a las administraciones de Andalucía o del Estado. Hay otros aspectos que hemos de pedirnos también a la ciudadanía como aquí se han insinuado también. Entiendo que hay que compartir más las ideas nuevas o darle más vueltas a las parecieron prometedoras y no llegan a cuajar. Se opina que la crisis de nuestra ciudad va más allá de la desindustrialización y el envejecimiento, para la que vendría bien una catarsis más compartida.
Hoy trato de reunir mis ocurrencias sobre la tal catersis, por si me aclaro yo y de camino a ver si este devaneo mental sirve de algo y concita la ayuda de alguna la luz ajena. En es ir y venir por la ciudad, que se transforma en persona, surgen ideas como ondas concéntricas en un estanque. De pronto, pareciera que la calma anterior, se rompiera moviendo una zozobra que no acabara de amainar. Asocio esa intranquilidad que no llega a extinguirse como una depresión que afectara a esa charca ciudad. Un salto más allá, aplico lo poco que conozco de ese mal psicológico a nuestra propia ciudad. Viene a mi mente una lectura reciente con la recomendación primera que quién, afectado por ese mal, ha de emprender para salir de ese círculo vicioso. El citado texto se explaya sobre la conveniencia de se repensarse, comparando su realidad interior con su imagen actual hacia fuera. Aunque no es fácil esa profunda reflexión, quizá encuentre alguna pista para una conciliación satisfactoria entre pensamiento e imagen. En mi casi delirio, doy vueltas a la pasividad de unos momentos que dan paso al movimiento casi desenfrenado de los siguientes, sin que por medio haya surgido algún plan con mínima consistencia por la complicidad de la mayoría de “las células”: seguir el paralelismo lo retomo para Linares. En este municipio se dan esfervencencias alternativas, nacidas al calor de unas elecciones municipales o de que en los “papeles” salga la realidad que intuimos. Consecuencia: momentos de movimiento paridos por un unitarismo más o menos sincero que muere en la tramitación fuera de nuestros lares. En el camino no ha habido un plan que mantenga ese unitarismo con flujos de información en ambas direcciones. Tampoco se ha ido más allá de las reivindicaciones hacia afuera. Qué ha puesto la ciudad en su talante y en imagen para atajar esa situación de pasividad y derrota.
Por si alguien se ha perdido, aclaro los hechos señalados. En las elecciones anteriores que vuelven a estar cerca, hubo un intento de atenuar algo la rutina e los partidos habituales con la entonces llamada Asamblea ciudadana por Linares. Fracasada tal tentativa, por desacuerdo con algunos partidos y la falta de coraje de los no adscritos, todo se abandonó y volvimos a la rutina anterior renunciando al conveniente seguimiento. Como la crisis no dejaba de existir, se produjeron movilizaciones. Una promovida desde el ámbito provincial de un sindicato en julio con importante seguimiento. Poco tiempo después, la de “Todas y todos a una” con más seguimiento en las dos ocasiones. Lo demás ya se ha explicado: diálogo con el Ayuntamiento y los grupos parlamentarios, algunas promesas que como, el encele ferroviario se alarga o la ITI con sus titubeos en la ubicación.
Ahora vuelve la esfevescencia de unas nuevas elecciones con un escenario aun más deteriorado que el anterior por la rémora de escisiones partidarias.Una nueva opción, que por su debilidad y escasa proyección, apenas ha ofrecido algunas alternativas a los citados fiascos y propuestas. En síntesis, una situación que ha avanzado algo más por la salida a la calle, localizado en los feminismos y en los mayores. Éstos que piensan más en un futuro esperanzador para su descendencia. Sin embargo, lamentan no encontrar jóvenes que ofrezcan un relevo en la inquietud social. Se diría que esa cuestión, como en tantas otras, la emigración, el paro o el precariado no dejan de causar los mismos estragos.
En Linares, hacen falta puestos de trabajo, para que la situación se revitalice y se mire al futuro con optimismo.
Los puestos de trabajo por suerte o por desgracia, los crea el denostado capital. Para que los cree el pueblo llano, ya hay un invento, no hay cosas por inventar esta todo inventado, y es el régimen de cooperativas, para ello es el pueblo el que tiene que rascarse el bolsillo, y ¿quien es el guapo que esta dispuesto a hacerlo?, mientras tanto si no hay jovenes dispuestos, ya que esto no es cosa ni suya ni mia al estar más o menos en los setenta, habra que poner un cartel a la entrada que diga «SE VENDE» por que el capital privado dudo mucho que se atreva y el estado en sus múltiples vertientes no puede.
Ahora bien habría que mirar lo que ocurría en 1969 hace 50 años y preveer lo que ocurrirá en 2069 por lo pronto es patético.
Cierto, está todo «casi» inventado. Copio a continuación un interesante artículo, al menos para mí.
«Economía verde, que contribuye a que afloren nuevos modelos de producción y consumo sostenibles, generando a su vez beneficios sociales y ambientales en el territorio y favoreciendo la creación de nuevos puestos de trabajo.
Si, el empleo verde es una de las mejores maneras de encontrar trabajo, salir de la crisis y mejorar de paso el medio ambiente –algo que los expertos parecen no dudar–, algunos de los más destacados elaboraron para la Fundación Eroski, en diciembre de 2012, un listado de las diez mejores salidas laborales verdes:
1. Agricultura y ganadería ecológica
La agricultura ecológica se basa en la obtención de alimentos de máxima calidad respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos naturales a través de métodos de cultivo biológicos y mecánicos y evitando los productos químicos. Su potencial de empleo es muy alto; en los últimos cinco años España ha duplicado la superficie dedicada a agricultura ecológica y su superficie forestal es la que más ha crecido de toda la Unión Europea.
2. Consultoría, ingeniería y auditoría ambiental
La consultoría, ingeniería y auditoría ambiental a empresas y entidades cuenta con un amplio desarrollo centrado en nuevos aspectos como la implantación de etiquetas ecológicas, el cálculo de la huella de carbono, el desarrollo de proyectos de eficiencia energética o la reducción de gases contaminantes, actividades indicadas para profesionales formados en consultoría –cada vez proliferan más los masters especializados en medio ambiente– y licenciados en ciencias ambientales.
3. Control y prevención de la contaminación
Este es uno de los empleos verdes que mayor número de puestos de trabajo están creando en España, según Roberto Ruiz Robles, presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
Estos profesionales, muchos de ellos formados gracias a masters especializados en contaminación industrial (evaluación, prevención y control), proceden del mundo de la ingeniería, economía o ciencias ambientales y se han especializado posteriormente en este tipo de procesos.
4. Ecodiseño
El ecodiseño “sirve para que un producto tenga más eficiencia energética, mayor reciclabilidad, menor consumo de materiales, una vida útil más larga y una huella ecológica cero a lo largo de esta vida útil”, explica Fernando Barrenechea, director general de Ihobe, que junto con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha puesto en marcha Aulas de Ecodiseño para formar a profesionales que quieran unirse a un “sector emergente en el que se detecta un claro incremento en el empleo”.
5. Eco emprendimiento
Txerra Ordeñana, director de Emprendedor.es, considera que “es imprescindible la dinamización del autoempleo de personas que apuestan por la filosofía verde, la creación de microempresas y Pymes que generen un amplio y buen tejido empresarial basado en la cooperación, alianzas, joint ventures, etc.”. Enviroo es un claro ejemplo.
6. Energías renovables
Desde Enviroo.com afirman que los empleos verdes mejor remunerados son los relacionados con los procesos más tecnológicos y de alta cualificación dentro de las energías renovables (ingenieros superiores para plantas termo solares, ingenieros de parque eólicos, etc.), que suelen tener una formación inicial de tipo industrial y que después se han especializado.
7. Rehabilitación de edificios
El presidente de ACA cree que en los próximos años se apostará por la rehabilitación energética de edificios; una buena manera de reciclar a todos los profesionales que salieron del sector de la construcción cuando explotó la burbuja inmobiliaria.
A cambio de una inversión razonable en formación para estos profesionales (en materia de aislamiento, eficiencia energética, instalación de paneles solares, ventilación de fachadas, gestión de agua, o sustitución de materiales y luces, por ejemplo) en España podrían generarse 35.500 empleos estables de aquí a 2030 para recuperar los 2,1 millones de viviendas que se encuentran en esta situación.
8. Residuos
Jiménez Herrero recuerda que la gestión, tratamiento y depuración de residuos urbanos o industriales es la actividad “de mayor peso en el empleo verde tradicional en España”: más de 140.000 puestos de trabajo, el 26,4% del total. El potencial también se encuentra en otros subsectores vinculados a la gestión de infraestructuras inteligentes de agua, por ejemplo, al hilo del creciente desarrollo de las Smart Cities.
La Cátedra Ecoembes ofrece un máster en Gestión Sostenible de los Residuos, y podría ser una buena salida para los profesionales del sector de la prevención de riesgos laborales, que optarían a puestos de trabajo en el sector público, estaciones de recuperación y tratamiento o empresas gestoras de residuos.
9. Responsabilidad social corporativa
La responsabilidad social corporativa (RSC) o empresarial (RSE) es la contribución voluntaria de las empresas a la mejora social, económica y ambiental.
Los profesionales que quieran desarrollar su carrera en el mundo de la RS cuentan con un número cada vez más creciente de oportunidades de formación: masters en RSC, Reputación, Gestión de Intangibles, y muchas veces proceden del mundo de la comunicación o el marketing con conocimientos de economía, medio ambiente y en el ámbito social.
10. Servicios energéticos
Las empresas de servicios energéticos (ESE), que mejoran la eficiencia de empresas, instituciones o ciudadanos, “generarán cientos de empleos a corto plazo”, según el director general de Ihobe.
Sin embargo, Barrenechea apunta que las ESE no tienen aún suficiente personal cualificado, y por ello señala que la formación “será esencial”. Los interesados en este sector deberán formarse en materia de eficiencia energética, consumo, climatización, energías renovables, etc.»
Fuente: http://www.compromisoempresarial.com
Por Laura Martín
@LauramArribas
Ud., Ramón habla de empleo verde, peopiciado por la Fundación Eroski, y por tanto de la Cooperativa Mondragon pero en Linares, cuando les hablas de las bondades de dicha cooperativa, te saltan al cuello como perros de presa, aunque el resultado es evidente, vease el paro en Guipuzcoa y el paro en Jaén. Ojala aqui fuesemos capaces.
Pamplinas y más pamplinas.