Cada día nos preocupamos más por la educación de nuestros pequeños, por eso la mayoría de niños están apuntados a diversas extraescolares como idiomas, música, actividades para la realización de ejercicio físico, incluso ahora se ha puesto de moda la educación emocional, las cuales son esenciales, pero no son las únicas. Si nos ponemos a pensar hay otra educación que no estamos incluyendo en nuestros pequeños porque ni los adultos saben que es lo correcto, me refiero a la EDUCACIÓN NUTRICIONAL, puesto que todos comemos varias veces al día y los alimentos están presentes durante todos los días de nuestra vida desde que nacemos hasta el final de nuestros días. Entonces, si la alimentación está presente todos los días de nuestra vida ¿Por qué no aprendemos desde pequeños qué comer? ¿Por qué en los colegios no se da ninguna asignatura? No me refiero a un tema suelto en una asignatura, me refiero a incluirla en el sistema educativo. Actualmente en España tenemos profesionales especializados en este área la educación nutricional, los Dietistas-Nutricionistas, cuyo objetivo primordial es la prevención de patologías futuras, y esto se consigue APRENDIENDO A COMER SALUDABLEMENTE, sin mitos, errores, es decir, dejando a un lado a todos los pepitos grillos que en ocasiones consiguen que la población que les sigue cometa atrocidades en su alimentación.
Por no prevenir a tiempo, hoy día podemos decir que en Andalucía casi la mitad de la población está enferma, por culpa de una alimentación incorrecta y el sedentarismo. Pero lo más preocupante es que estas patologías están aumentando a nivel infantil, destaco el sobrepeso y obesidad, hipercolesterolemias, diabetes, osteoporosis… incluso cáncer. En estas patologías la mayoría de los casos se hubiesen evitado si pusiésemos medidas, como es la de incluir nociones básicas sobre nutrición, dietética y alimentación a toda la población. En muchos casos no prestamos atención a nuestra salud hasta que aparece la patología entonces es cuando nos acordamos de nuestra querida salud perdida y es cuando la mayoría de los padres toman medidas. Pero se encuentran con un grave problema y es que ellos tampoco han recibido educación nutricional, por lo que no saben cómo afrontar esta situación patológica.
Si incluimos esta educación básica en los centros educativos, se podría prevenir por ejemplo una patología muy instaurada en nuestro país como es el sobrepeso u obesidad. Cuando a un niño le sobran unos kilos, generalmente el pediatra dará la alerta y entregará a los padres unas recomendaciones, por ejemplo, que el pequeño realice ejercicio físico, que coma saludablemente y ¡ale para casa!, ¡Pues esto no debería ser así! habría que explicarles a esos padres, abuelos y al pequeño qué ha de comer, porqué, cómo ha de tomarlos, cuándo… enseñarles que contienen los alimentos, a interpretar los envases… etc; en definitiva enseñarles a comer. Esto requiere tiempo puesto que de esta forma aprendemos a cambiar nuestros hábitos de vida por otros más saludables, que se tenderán a mantener a lo largo de su niñez y vida adulta, es decir, es un TRATAMIENTO PARA PREVENIR PATOLOGIAS DE POR VIDA.
La frase: ¡Yo para mi hijo, lo mejor!, se repite en las mentes de muchos padres, pero la realidad es que ellos creen que le están dando lo mejor y están totalmente equivocados, esto ocurre con los “aguachirris con aditivos” llamados zumos envasados, los cuales tienen grandes cantidades de azúcar, aditivos, poca fibra… también ocurre con diversos productos para consumo infantil donde las grasas añadidas son de baja calidad por ejemplo el famoso aceite de palma pero también el de coco… puesto que estas grasas usadas por la industria alimentaria están refinadas nunca se podrán comparar con el aceite de oliva virgen extra sin refinar y con todos os nutrientes y propiedades nutricionales.
En los niños con obesidad y sobrepeso en familias donde este tema preocupa a veces puede llegar a ser muy agobiante para el pequeño, puesto que en ocasiones puede crecer escuchando frases como: ¡no comas de eso que engorda!, ¡pídete lo otro que engorda menos!, ¡has cogido peso!… todas estas frases pueden provocar en los pequeños acciones como desear aún más lo prohibido, desconcierto cuando el resto de los amiguitos si pueden comer de otras cosas, y en algunos casos incluso se crea una obsesión por el peso, la comida…que puede desencadenar en un trastorno del comportamiento alimentario como la Anorexia y Bulimia. A esos padres yo les pregunto ¿No sería mejor haber evitado ese exceso de peso en el niño? Es decir, ¿No hubiese sido mejor prevenir que curar o tratar? La respuesta es SI siempre es mejor PREVENIR antes que TRATAR patologías o enfermedades crónicas para toda la vida. Además añado que a nivel infantil no son recomendables las “Dietas” y menos “estrictas” , tampoco realizar barbaridades como quitarles alimentos básicos o restringir ciertos grupos de alimentos, puesto que podemos poner en riesgo su salud, el tratamiento nunca puede comprometer su crecimiento y desarrollo.
Muchas de estas patologías están asociadas entre sí, aparece una obesidad y se tiende a tener por ejemplo hipercolesterolemia, otra patología en la que podríamos reducir cifras que por cierto cada vez son más elevadas, y destaco su aumento a nivel infantil, es decir, el colesterol por las nubes y tenerlo alto no es una tontería y menos en etapa infantil. El resultado de esta carencia en educación da lugar a patologías, las cuales cada vez se dan en edades más tempranas, como el cáncer, diabetes tipo II, problemas óseos como osteopenias u osteoporosis… en todas estas patologías la alimentación tiene uno de los papeles protagonistas para que estas disminuyan su incidencia, además de en el tratamiento una vez que aparecen.
Como sigamos así dentro de unos años va a ser difícil encontrar adultos sanos y las cifras serán inferiores a los enfermos. Los niños son nuestro futuro, y ahora mismo nuestro FUTURO es negro si no cambiamos. Mientras incluyen una asignatura donde todos aprendan a comer saludablemente, siempre nos queda la educación nutricional express, es decir, realizar actividades nutricionales para los pequeños, profesores, padres… donde todos aprendan a comer adecuadamente sin que se cometan errores. En Linares desde hace años está instaurada la Semana Nutricional, donde realizamos diversas actividades nutricionales gratuitas para todas las edades durante una semana completa a finales de mayo, cuyo objetivo principal es acercar la educación nutricional a toda la población anualmente, además en Nutri-Suli también se ha creado un folleto de Educación Nutricional para Centros educativos, asociaciones, Colectivos… de la provincia de Jaén.
“Hay que comer de TODO en su justa medida, ni mucho ni poco”