Hace unos días participé junto al Consejero de Empleo, Empresa y Comercio y los portavoces de los demás grupos parlamentarios en el debate conjunto sobre el Pacto Andaluz por la Industria. En realidad, ya era la segunda vez que debatía con el Consejero sobre este tema.

Lo habíamos hecho en el Pleno del día 2 de febrero, pero como era una pregunta de control al gobierno, las intervenciones fueron más cortas.

En la comparecencia tuvimos más tiempo y, como he dicho antes, participamos todos los grupos. Hay que conocer la vida parlamentaria, y por eso me alegro de que esta comparecencia fuese conjunta ya que todos los grupos parlamentarios pudimos conocer con más profundidad en qué consiste este Pacto Andaluz por la Industria.

Un Pacto que, por otra parte, era muy necesario. A los duros años de esta crisis económica que parece no acabar nunca se sumaron desde finales de 2011 las políticas restrictivas del Gobierno de Rajoy. Durísimas políticas restrictivas. Los sectores industriales de la automoción, la aeronáutica,y las energías renovabables se han visto no ya desplazadas, sino extintas en cualquier tipo de apoyo institucional por parte del gobierno del Partido Popular.

Se ha roto la complicidad de los sectores productivos con el gobierno de España. Pero no solo de los industriales se ha distanciado Rajoy, no.

Lo ha hecho, y con mucha más crueldad, de los y las trabajadoras. Además, como pronto se dio cuenta de que los industriales se habían dado cuenta del abandono, intentaron congraciarse con ellos con la Reforma Laboral, rompiendo la negociación colectiva, reduciendo cualquier tipo de compensación por pérdida de empleo y lo más cicatero, usurpando la representación sindical en cualquier tipo de negociación.

Y sí, conozco perfectamente la realidad de Linares y de nuestra comarca. Es muy dura. Por eso tenemos que trabajar todas las administraciones de la mano, con la ciudadanía, con los sindicatos, con las empresas… O lo hacemos juntos o no lo hace nadie.

Suerte tenemos de vivir en Andalucía. Y de tener delegadas las competencias en materia de Empleo. Y digo esto porque las políticas sociales del gobierno de la Junta de Andalucía han servido de colchón para la industria andaluza y, aunque hemos pasado años muy duros, tenemos que continuar por la senda de la colaboración. Cetemet es un ejemplo, la Incubadora de Empresas otro, y el Campus Universitario otro más.

La colaboración entre la Universidad de Jaén, la Diputación, la Cámara de Comercio y, por supuesto, el Ayuntamiento de Linares y la Junta de Andalucía tiene que ser la constante para enfrentarnos a un futuro más halagüeño. Lo sabemos, Linares lo necesita. Los jóvenes linarenses lo necesitan. Y desgraciadamente, el gobierno central nos ha abandonado.

Tristemente lo vemos estos días. El corredor ferroviario central, el que pasa por nuestra Estación de Linares-Baeza, ha sido abandonado por el Ministerio de Fomento.

Y así, el Pacto Andaluz por la Industria, que se firmó el día 30 de enero en el Palacio de San Telmo por la Presidenta de la Junta de Andalucía y el Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, la CEA, y los secretarios generales de UGT y CCOO es el mejor ejemplo de como se pueden revertir las políticas industriales del Partido Popular y apostar por el diálogo y el trabajo conjunto.

Sindicatos, empresas, trabajadores… más de 300 personas asistieron a la firma. Y lo hicieron porque el gobierno de la Junta de Andalucía les inspira confianza.

En primer lugar, hay que poner en valor el esfuerzo del gobierno para construir este Pacto por la Industria. Es conveniente recordar que la reforma laboral de Mariano Rajoy rompió cualquier tipo de negociación y diálogo. Vivimos en tiempos en los que la ciudadanía necesita respuestas y proyectos que promuevan oportunidades para los andaluces y andaluzas.

Lo he dicho hace un momento, este acuerdo político, social e institucional ha contado con la participación de agentes sociales como los sindicatos o la Confederación de Empresarios de Andalucía.

Javier González de Lara, presidente de la CEA, consideró que la firma de este acuerdo es “un paso adelante en el desarrollo del tejido empresarial andaluz”, y exponía además que “cuando apostamos por la industria apostamos por el empleo de calidad, estable, integrado por personas cualificadas”.

Y desde los sindicatos, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, calificó el Pacto “de ambicioso pero realista y ejecutable” y ha dejado claro que la prioridad de CCOO será “que mejoren el empleo y las condiciones de trabajo y vida de los andaluces”.

Carmen Castilla, secretaria general de UGT-Andalucía reconoció la importancia de estas medidas, y nos ofreció su apoyo: “el Pacto Andaluz por la Industria y su firma no pueden ser entendidos como un fin en sí mismo, sino como un paso más en la necesidad de dotarnos de un esqueleto de medidas políticas que, junto a las legislativas, nos pongan, de una vez por todas, a trabajar de forma coordinada y consensuada por el desarrollo industrial de nuestra tierra. Sin industria no hay crecimiento”.

Andalucía no puede prescindir de la sociedad civil a través de sus representantes en los movimientos sociales y el gobierno de la Junta de Andalucía ha querido recoger sus voces.

El compromiso de la Junta de Andalucía con este pacto va más allá de una buena estrategia para promover el desarrollo de un sector imprescindible para esta tierra como es el sector industrial sino que además viene acompañado de un aspecto determinante, las herramientas de estimulación económica. El gobierno lo sabe y por lo tanto movilizará 8.000 millones de euros para conseguir este objetivo.

Por eso ha trazado una Estrategia de especialización inteligente del territorio. En Andalucía no podemos apostar por cualquier tipo de industria sino que apostaremos por aquella en la que tenemos un conocimiento acumulado y por lo tanto partimos con ventajas competitivas que nos distinguirán en el mercado global.

Y en esto, en Linares, somos pioneros. Sabemos trabajar en equipo, tenemos conocimiento y ganas de crecer, de ser protagonistas de nuestro futuro.

Y Andalucía necesita inversión publica en i+d+i. El gobierno de Mariano Rajoy prácticamente ha abandonado la Innovación, y si no lo hacemos nosotros, los andaluces y las andaluzas, nadie va a apostar por nuestro tejido empresarial.

Y para eso trabaja el gobierno de la Junta de Andalucía. La prioridad política es la principal preocupación de los andaluces y andaluzas: LA LUCHA CONTRA EL DESEMPLEO Y LA CREACIÓN DE EMPLEO DE CALIDAD.

Nuestro futuro.