La verdad es que están viniendo muy bien los juegos olímpicos para distraernos este verano y admirar el esfuerzo de los atletas con sólo la bandera del país al que pertenezcan, sin clubes, sin fichajes, sin dinero privados por medio. Por eso nos interesa, porque son nuestros deportistas, hombres y mujeres, que dan lo mejor de sí mismos después de haberse sacrificado y perseguido una ilusión a lo largo de 4 años. Todavía no se han terminado pero seguro que tenemos medallas acordes con la fuerza de nuestro país que no somos ni con mucho de los últimos y si estamos de los primeros, donde nos corresponde.
No sé a qué se debe que EE UU y algunos otros poderosos siempre tenga más medallas, supongo que a la dedicación de dinero, a la preparación para seguir ostentando los primeros puestos, a la cantidad de habitantes que siempre hay donde escoger mejor. Creo que se debe a que el deporte es muy importante y se becan a los que tienen posibilidades, así es más fácil. Y si protestamos porque allí se destina más dinero, lo mismo podríamos decir aquí, dentro de nuestras capacidades, de que se destina más dinero y atención mediática al deporte masculino que al femenino, aunque las mujeres le estamos dando la vuelta, sobre todo en los individuales. Me alegra que gane cualquiera pero hay un plus cuando veo a las chicas ir contra viento y marea, con entrenadores masculinos, dejarse la piel. Enhorabuena por ellas, no es cuestión de que todas las que ganen sean mujeres, yo también sigo a los hombres y me encantan, pero se trata de llegar a la igualdad. Mientras sean tratados todos y todas por igual, con las mismas ayudas y promociones, que ganen quienes tengan que ganar, hasta entonces, no partimos de la misma línea de salida ni se tiene la misma atención.
Ese machismo del que no nos hemos dado cuenta existe. Para eso tenemos que observar la metedura de pata de un periodista, pero que no se enteran, cuando le preguntaron a Andy Murray. Le dijeron que era “la única persona” en ganar dos oros en tenis, él contestó rápidamente que se acordaran de las hermanas Williams. Dijo: “Venus y Serena tienen cuatro cada una”. Creo que se hizo un silencio sepulcral. Los hombres olvidan que son educados por mujeres, que Andy fue entrenado por una mujer. Su madre le ha llevado hasta dónde está, una mujer y toda una autoridad en el tenis británico. Vamos a prepararnos para recibir las medallas y ver cuántas corresponden a mujeres y cuantas a hombres, no por equipos aunque cada jugador tenga una porque las medallas se contabilizan por los deportes. Ojalá tengamos muchas, la vez pasada, en Londres, fueron 17, 3 de oro, 10 de plata y 4 de bronce, por ahora van más de oro y creo que serán más pero vamos a ver qué pasa.
La verdad es que es impresionante la capacidad física desarrollada por todos estos deportistas. Esa fuerza, esa profesionalidad y esa ilusión. Yo los suelo ver, ayer me tocó la gimnasia rítmica y el atletismo en barra. Hombres y mujeres, llevándose bien, siendo solidarios, yo creo que porque ellos y ellas mejor que nadie, saben lo que cuesta y además que en un minuto se juegan cuatro años… Da lástima pero lo que se demuestra es lo que vale, aunque todos valgan igual y haya que valorarlos igual. Se han evidenciado mujeres y hombres españoles que no conocíamos, la halterofilia y el bádminton estuvo impresionante. En esto no hay rivalidades. Me ha llamado la atención, aparte de los nuestros, esa Simone Bale, tan pequeña y tan volátil. Lo anillos olímpicos representan los cinco continentes y hay que ver los valores que hay en cada uno de ellos. Nos sentimos más ciudadanos del mundo.