El emblemático Teatro Cervantes fue el lugar escogido por la Cofradía de Nuestra Señora de Linarejos Coronada para la celebración del ya tradicional Pregón de las Fiestas del Voto en honor a la Patrona de Linares. Una cita que, este año, cumplió su vigésimo primera edición, estando protagonizada por el linarense Patricio Lupiáñez Cruz, profesor titular de la Universidad de Jaén, vicepresidente de la Fundación Caja Rural de Jaén y presidente de Cetemet.
El pregonero, que fue presentado por el locutor Jesús Carreño, goza de una dilatada trayectoria en el seno de la Cofradía patronal linarense, de la que es hermano patrono y donde ostentó el cargo de hermano mayor hace ya varios años. Lupiáñez centró, así, su discurso en ensalzar las virtudes y bondades de la Señora de Linarejos, así como la gran devoción y el culto que, durante generaciones, le ha rendido y sigue rindiendo la población local.
“La Virgen de Linarejos es Madre de todos los linarenses y, en este año tan especial, la consideramos como Madre de Misericordia, porque nos demuestra su amor, sacrificio, tolerancia y perdón. Nuestro santuario es la memoria de todo un pueblo porque nuestra Patrona siempre ha estado con nosotros en los momentos difíciles, para ayudarnos y no dejarnos solos”, destacó Patricio Lupiáñez en los compases iniciales de su intervención.
Desde el comienzo del pregón, Lupiáñez estuvo acompañado por una luz tenue y la música de un violonchelo para intercalar los pasajes de su discurso con las bellas notas del mencionado instrumento, recurso este con el que ofreció dinamismo al mensaje. La sencillez y claridad del lenguaje empleado hicieron del pregón de Lupiáñez un recorrido ameno por la historia y aquellos aspectos más destacados de la Virgen de Linarejos y de su estrecha relación con su ciudad y sus gentes, algo que se revive, cada año, gracias a las fiestas que esta tierra minera celebra en su honor.