Me limito a desarrollar
las imprudencias oblicuas,
de las híper formas domésticas
en mi estado anímico,
menospreciado por la actual
tolerancia de los reductos
oníricos, asediados
por las plataformas ordenadas
magnéticamente de los polos
en la pulcritud de mis manos
desechas, y el acelerado reto
de una mente sin sueño.
Creo que he de acostarme
e incluso, dormir.