Nemesio es un puro estreñimiento. Cuando le hagan la colonoscopia que “lan mandao”  con metro y medio por ahí, se va a enterar lo que vale un peine.

Hablábamos Alberto Español y yo, sentados en un banco de la calle Tetuán, cuando a lo lejos lo vimos venir a la Farmacia del Trejo para sacar sus “positorios”… y decidimos acompañarlo porque esperábamos verlo.

En la lejanía, parecía que se acercaba una locomotora a vapor, con las caladas que le metía al canuto de picadura de las Madres Cubas.

Yo había hablado con el Trejillo, con objeto de gastarle una broma al abuelete. Nemesio pidió los obuses con su receta de jubilado. Pero en el envase, iba una papeleta hecha con power point en papel satinado, que le habíamos metido Alberto y yo ya hacía días, cuya caja estaba reservada a él, en la que decía claramente que había sido el ganador de uno de los cinco viajes para dos personas a Canarias, que esa industria farmacéutica regalaba a los consumidores del medicamento.

Fernando, el farmacéutico auxiliar, que fue quien le atendió le dijo con cierta chufla: Nemesio, que tenga Vd. suerte… con los obuses ¿Cuándo tiene la colonoscopia? Nemesio se le quedó mirando con cara iracunda y Manuela, la auxiliar de farmacia, se puso colorada con sus desaforadas espantás y para aplacarlo le regaló una caja de pastillitas de regaliz, pero al abuelo gorrón le pareció poco y le dijo: “Bella dama, regálame otra pa mi santa, que tié tos de los petardos que me hico” Así que Manuela para que se fuera de una puñetera vez, le dio otra.

Alberto le explicó que el premio no era chufla, porque un primo suyo que era guarda forestal y comía en temporada muchas bellotas y castañas, usaba esos mismos obuses porque le iban muy bien para el estreñimiento y  se había enterado de lo de los premios. Nemesio no se creyó nada (lógicamente). Nos fuimos a hincamos unas birras y en el bar, lo picamos para que abriera la caja de supositorios y…. ¡Sorpresa!  Había sido “agraciao” con un viaje a Canarias para dos personas. Su cara era todo un poema, alegría incontenida, las manos temblorosas, casi se ‘mea’ de gusto cuando leyó la papeleta. Y nos dijo: “¿Veis nenes?, ¡Era cierto lo de la suerte que me había dicho Fernando el Juanolas que no “sa quedao conmigo”!

“La envidia que le voy a dar a la Evarista con lo que le gusta el chafardeo” “Ahora sí que envito. Llena tres tanques del líquido rubio”.

Ya estaba haciendo planes para él y su Dolores, diciendo que se iba a comprar un tanga, “pa la praya” y que a su parienta allí en Canarias, “¡Si que le iba a arrimar quince o veinte llamarás!”

Alberto Español y yo, hacíamos lo indecible por no romper a carcajada limpia, al tiempo que lo animábamos a ponerse muy sexy para encandilar a su santa diciéndole que para “escitarla”, se tenía que comprar unos gayumbos con güevera.  Al abuelo le volaba la imaginación y un amigo que oía la conver, le dijo que podía dejarle el “Kamasutra” para que se instruyese en la teoría y práctica postural. Con avidez se lo pidió para esa misma tarde diciéndole: “Eso Satur, pero me lo forras con un papel pa que mi doña no sepa que libro es, porque si no me mata… anda ten vito a una birra”. Al final, le pidió al camarero una copa de licor de menta con una tapa de boquerones en vinagre (!!!!) mojando los boquerones en la menta como hacía un conocido médico de Linares, en un vaso de leche en su bar de cabecera hace muchísimo tiempo.

Nos dijo que “eso disparaba su sesualidá” y que después de comer, cogería a su Dolores y le iba a dar un “antecipo” de lo que le esperaba en Canarias.

Sí Nemesio (dije) pero si es en Tenerife, vaya  a la playa nudista de La Tejita, que va Vd. a disfrutar de lo lindo de los guayabos que va a ver… pero si no le gustan las titis, puede que le gusten los mingas frías y…

Su respuesta fue contundente y sin anestesia: “Fascista cabrón”

A la hora de pagar, se dio cuenta que no llevaba ni un duro (como siempre) porque se los “había gastao en las medecinas”

Yo cabreado por el morro que tiene le dije: Nemesio, ¿es que Hacienda no le devuelve nada? “Pa qué quiés saber tanto, so facha de mierda. Alberto, tú eres mu facha también, pero este Parrillosky es mu interesao, no se paece a mí, que soy un rojo con un par de guevos” De codorniz, pensé.

Cuando se dé cuenta de la queda, nos mata, a mí sobre todo y al Trejo, no quiero ni pensarlo, porque  en la botija le va a liar…. la guerra  del Peloponeso.

Supositorio por encargo para Nemesio

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