Esta mañana se ha presentado el libro De Nobel a novel, una obra coeditada por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación y la editorial Espasaen la que se recogen más de 300 cartas remitidas por el poeta Vicente Aleixandre a Miguel Hernández y Josefina Manresa durante cerca de 50 años. El presidente de la Administración provincial en funciones,Francisco Reyes, ha sido el encargado de presentar esta publicación junto a Pilar Cortés, directora de Espasa; y Jesucristo Riquelme, editor del libro, en un acto en el que Reyes ha puesto de manifiesto que esta obra “es fruto del trabajo de inventario y catalogación del legado hernandiano que está realizando el IEG”. 

La Diputación adquirió a finales de 2013 estos fondos a los herederos del poeta y esa decisión ha demostrado ser, para Francisco Reyes, “un completo acierto, tanto desde el punto de vista de los familiares de Miguel Hernández, preocupados por la conservación de estos fondos y por la necesidad de divulgar su obra internacionalmente; como para la provincia de Jaén, que ha ligado eternamente su nombre a la estela de este poeta de incuestionable proyección universal”.  

Hasta ahora, ha recordado el presidente de la Diputación, “han sido innumerables las propuestas, actividades y eventos desarrollados en nuestra provincia que han girado en torno a la figura del escritor, lo que refrenda la relevancia y repercusión de este poeta que hemos adoptado con los brazos abiertos en nuestra tierra”. “Cuando adquirimos este tesoro –ha añadido Reyes–, además del privilegio de conservarlo, también asumimos la responsabilidad de custodiarlo, exhibirlo y, sobre todo, difundirlo mundialmente, además de explotarlo en toda su potencialidad, y creo que hemos dado muestras más que sobradas de estar cumpliendo nuestro compromiso”.  

Así, ha recordado que además de albergar en el Instituto de Estudios Giennenses los manuscritos, cartas, folletos, recortes de prensa, fotografías, libros y objetos personales que componen estos fondos hernandianos, “también hemos brindado una nueva casa a estos fondos: el IEG por un lado y el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa en Quesada, donde comparte espacio con la obra de otro gran artista, el pintor Rafael Zabaleta, todo ello sin olvidar que hemos diseñado un portal web dedicado a su vida y obra”. Además, se han sucedido congresos, jornadas, conferencias, actividades de difusión entre escolares, ediciones de libros y discos, actuaciones musicales…, “un sinfín de iniciativas que han pivotado sobre la poesía del que está considerado como el poeta del pueblo”, ha detallado Reyes.

 La última iniciativa enmarcada en esta línea de acción es la publicación del libro “De Nobel a novel. Epistolario inédito de Vicente Aleixandre a Miguel Hernández y Josefina Manresa, del que se van a editar inicialmente 2.000 ejemplares y cuya edición lleva la autoría de Jesucristo Riquelme. Este volumen cuenta con cerca de 650 páginas en las que tiene cabida la correspondencia que el poeta sevillano Vicente Aleixandre remitió durante cerca de 50 años a Miguel Hernández y, más tarde, a su viuda Josefina Manresa y su hijo Manuel. Por estas páginas deambulan, entre otros, los nombres de Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Pablo Neruda, Federico García Lorca, Manuel Altolaguirre o Gerardo Diego y, sobre todo, “son una excelente muestra de la íntima amistad que unió a estos dos creadores, que Aleixandre siguió cultivando con Josefina Manresa tras la desaparición del poeta alicantino”.    

Hernández fue “un genio literario cuya existencia estuvo desgraciadamente marcada por la represión franquista y por su prematura muerte en la cárcel, pero que pese a su corta vida tuvo tiempo de crear una obra indeleble”, ha subrayadoFrancisco Reyes, quien ha enfatizado que “para que su poesía llegara hasta nuestros días, resultó decisiva la figura de uno de los mejores amigos que Miguel Hernández cultivó en vida, el Nobel sevillano Vicente Aleixandre, que fue uno de los máximos valedores y avalistas de la calidad lírica del poeta de Orihuela cuando era prácticamente un desconocido”. En esta línea, ha concluido asegurando que “en la España franquista, la figura de Aleixandre fue imprescindible y decisiva para la recuperación y el éxito posteriores de Miguel Hernández”.

Por su parte, Pilar Cortés ha incidido en “el valor indudable de los textos que se recogen en este libro”, que en su opinión “dan un testimonio profundo de la amistad entre ambos poetas”, que se tradujo en que Aleixandre, por ejemplo, “aconsejó a su viuda en cuestiones como la difusión y protección de la obra de Hernández o los contratos con las editoriales”. Por último, el responsable de esta edición, Jesucristo Riquelme, ha recalcado que se trata de “un libro hermosísimo, esmerado, trabajado en las gráficas de la Diputación, con casi 650 páginas, 200 ilustraciones, muchas de ellas desconocidas e inéditas, y 2.000 anotaciones a pie de página”. Para este especialista en Miguel Hernández, “es un homenaje a dos grandísimos poetas que pese a su amistad estuvieron en las antípodas, porque mientras Aleixandre fue Premio Nobel, pero no es nada conocido, el escritor oriolano murió con 31 años, estuvo proscrito y ahora pasa por ser el gran poeta popular y el gran poeta leído”. 

Jesucristo Riquelme, que  ha puesto el acento en que Hernández era un ejemplo del lema de la ilustración, de que solo con educación y cultura se puede lograr el progreso de los pueblos, ha querido poner el énfasis en que “este epistolario contiene muchos secretos, entre ellos las claves de la poesía de Aleixandre; o que el Nobel estaba muy interesado en el teatro de Miguel Hernández, porque era consciente de que para ganarse la vida como literato con la poesía no podría hacerlo, pero sí con el teatro”. En esta línea, ha puesto en valor la figura del Nobel sevillano, “que nunca estuvo endiosado y que supo escuchar, no solo a Miguel Hernández sino a otros muchos poetas, desde la generación del27 a los novísimos, y a todos los orientaba si se lo pedían”.