La apuesta del Ayuntamiento de Linares por impulsar el comercio tradicional de la ciudad desde las instalaciones de la antigua plaza y el mercado de abastos, ha marcado un nuevo hito histórico en el último año gracias a la unificación de toda la oferta de los tendederos de la ciudad bajo un mismo espacio, el Mercado de Santiago. La puesta en marcha de estas instalaciones, reclamadas por los comerciantes desde hacia años para unificar los puestos de frutas y verduras, además de carne y pescado, ha permitido generar un nuevo movimiento de impulso al comercio de abastos.
Desde el inicio de las obras de remodelación del mercado, un edificio modernista del siglo XIX que transformó urbanísticamente toda la zona de la calle Santiago y el ensanche de la ciudad por San José, ha favorecido un creciente interés por la puesta en marcha de nuevos puestos comerciales. Así, frente a los cuatro puestos en activo que se registraba en el histórico edificio, todos ellos dedicados a la venta de carne y pescado, el mercado alberga actualmente a más de 45 comerciantes que aplauden la apuesta por revitalizar el mercado tradicional de la ciudad con unas instalaciones más adaptadas.
«Lo que se ha intentado es poner en valor este emplazamiento, acomodando a todos los comerciantes de la plaza, y armonizando esos intereses», defiende el alcalde de Linares, Juan Fernández, sobre el proyecto de reunificación del comercio tradicional en este espacio emblemático que, además, ha generado una nueva corriente de colaboración y promoción del mercado entre los propios tenderos, que estudian organizarse en como un colectivo único para la defensa de sus intereses y el desarrollo de actividades que dinamicen estas instalaciones.
Una nueva ‘vida’ para el Mercado de Santiago que, asimismo, genera nuevas oportunidades para esta zona de la ciudad pues desde el Ayuntamiento se aboga por recuperar la antigua plaza de frutas y verduras como una plaza de ocio abierta a la ciudadanía «para regenerar este espacio de la ciudad».
Un museo abierto
La remodelación del Mercado de Abastos de Santiago no sólo ha permitido albergar el comercio tradicional de la ciudad, sino que además ha convertido este edificio de estilo neomudéjar en un museo abierto que permite conocer la obra de los máximos exponentes de la pintura linarense de los últimos dos siglos: Paco Baños y Miguel Ángel Belinchón ‘Belin’.
De este modo, el visitante puede disfrutar del relieve metálico de Paco Baños que en su día decoró la parte superior del escenario del Teatro Olympia de Linares, además de un gran mural de Miguel Ángel Belinchón ‘Belin’, máximo exponente del arte urbano de la ciudad y graffitero de reconocido prestigio internacional.
De esta forma Linares se suma a la tendencia, cada vez mas extendida, de modernizar algo tan tradicional como un mercado de abastos, espacios que han tenido que reinventarse con iniciativas como esta para poder competir con las grandes superficies de los hipermercados.