Un total de 25 profesionales de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales participan hoy en un curso formativo sobre acoso laboral y sexual, que tiene como objetivo sensibilizar, formar y transmitir información para la prevención, detección y actuación ante este tipo de casos.

“Lo que se pretende es ofrecer toda la información disponible en el trato en igualdad y respeto de todo el personal, mejorar las condiciones laborales del personal, elevar el nivel de protección de la seguridad en el trabajo y favorecer la detección precoz de estos comportamientos. Se trata de establecer mecanismos que permitan además diferenciar los diferentes tipos de acoso”, ha señalado la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ángeles Jiménez.

En el Código Penal español, el acoso laboral está tipificado como un delito de torturas y contra la integridad moral. Legalmente se entiende por acoso laboral “el hostigamiento psicológico u hostil en el marco de cualquier actividad laboral o funcionarial, que humille al que lo sufre, imponiendo situaciones de grave ofensa a la dignidad”.

       Por otro lado, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, son una forma de discriminación que viene motivada por el sexo de una persona, contraria al principio de igualdad entre mujeres y hombres; son un atentado al derecho a la dignidad y a la intimidad de las personas; una manifestación de la violencia de género y un riesgo psicosocial para la salud y la seguridad en el trabajo.

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales realiza un esfuerzo por la prevención de los riesgos laborales a través de iniciativas como el Programa de Promoción de la Salud en los Lugares de Trabajo, el Plan de Prevención y Atención a Agresiones o la progresiva implantación del Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales (SIGPRE-SAS) en los centros del Servicio Andaluz de Salud conforme al estándar de certificación internacional OHSAS 18001-2007.

El Instituto Andaluz de la Mujer publicó en el BOJA de 31 de enero de 2012 un modelo de protocolo a adoptar por las empresas dirigido a la prevención y actuaciones a desarrollar ante situaciones de acoso sexual y por razón de sexo. La Junta de Andalucía ha dado cuerpo a esta recomendación general mediante la aprobación del Acuerdo de 27 de octubre de 2014, por el que se aprueba el Protocolo de actuación en los casos de acoso laboral, sexual y por razón de sexo y otra discriminación de la Administración de la Junta de Andalucía.

Con la aprobación de este instrumento, aplicable al personal funcionario, estatutario y laboral de la administración andaluza, se proporcionan las condiciones de trabajo y la elevación de las condiciones de salud y protección en el trabajo que ordena la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. El protocolo recoge entre sus medidas preventivas la necesidad de dar a conocer entre las personas trabajadoras los derechos que le asisten y sensibilizarlas ante las conductas y actitudes discriminatorias.

Unidad de Género

El curso realizado hoy forma parte de las actuaciones coordinadas por la Unidad de Igualdad de Género de la delegación territorial. La delegación territorial ha realizado otros cursos como “Liderazgo, empoderamiento y autoestima: Recetas para la igualdad entre hombres y mujeres”, o unas jornadas formativas sobre nuevas masculinidades, en el que se reflexionó sobre la contribución del hombre  a la contribución de la igualdad de género, dentro del ciclo de actividades formativas para  edificar la igualdad con la participación efectiva de hombres y mujeres. La programación de 2015 da continuidad a esta línea de formación de personal emprendida por la Unidad de Género de la Consejería.

Entre sus objetivos se encuentra, además del asesoramiento, la formación en materia de género aplicada a la administración. “Entendemos que el personal de la administración cuenta con una posición clave para la resolución de tareas, de manera que se logre solventar las pequeñas dudas que puedan surgir, y entendiendo que las empleadas y empleados públicos son, a su vez, agentes transmisores de valores y favorecedores de igualdad, real y efectiva entre hombres y mujeres”, ha destacado  Ángeles Jiménez.