El Plan Municipal de Accesibilidad iniciado hace diez años por el Ayuntamiento de Linares, y que ha favorecido a la eliminación de las barreras arquitectónicas en la zona centro de la ciudad y en los edificios públicos, se convierte en una asignatura obligatoria para cualquier actuación del Consistorio gracias a la puesta en marcha de la ordenanza municipal de Accesibilidad Universal.

Este trabajo, que busca dar forma jurídica a los valores que se venían plasmando en las políticas municipales del equipo de Gobierno a través de las concejalías de Ordenación Territorial e Infraestructuras, se amplía al resto de departamentos municipales con el objetivo de que todas las actuaciones tenga una perspectiva desde la accesibilidad. «Esta ordenanza es un paso fundamental en mantener ese compromiso de Linares en el tiempo gracias a ese compromiso plenario, para que sea un objetivo transversal», valora la presidenta de la Federación Provincial De Asociaciones De Minusválidos Físicos De Jaén (Fejidif), Pilar Martínez, sobre el último avance dado por la ciudad minera.

Una estrategia de presente y futuro que ha convertido a Linares en un ejemplo de gestión para muchos municipios andaluces, así como a nivel nacional, en el desarrollo de sus propios programas. Las iniciativas urbanísticas, y en especial su enfoque como una apuesta turística, han sido algunos de los aspectos que le han valido su tarjeta de entrada al I Simposio de la Red de Ciudades Accesibles, celebrado el 14 y 15 de abril en Málaga, un encuentro en el que sus participantes debatieron sobre accesibilidad o fomento de la vida autónoma, entre otros aspectos. «Linares debe aspirar a ser una ciudad accesible desde el diseño universal, una ciudad para todos, porque es una igualdad de oportunidades. La apuesta por la accesibilidad es, además, un recurso muy importante como se ha demostrado gracias al desarrollo de estrategias turísticas diseñadas para un cliente que requiere de unas infraestructuras adaptadas de las que, además, nos beneficiamos todos», destaca Juan Fernández, alcalde de la ciudad.

De esta forma, la accesibilidad como elemento diferenciador en su estrategia turística también se traslada a otros aspectos de la ciudad como el transporte, el mobiliario urbano o la señalización, con el fin de conseguir una accesibilidad universal. «Aunque siempre hay aspectos que mejorar, y es cierto que los tiempos no han contribuido a que se puedan ejecutar más actuaciones, Linares es un referente con una gran proyección en la que se reconoce este trabajo por la accesibilidad, y prueba de ello son los diferentes premios, pero también destaca esa apuesta del Ayuntamiento por la formación de profesionales de todo tipo en esta materia», destaca Martínez.

Una apuesta con premio
Junto al Plan Municipal de Accesibilidad que se viene desarrollando desde 2004 con un presupuesto anual cercano a los 25.000 euros para actuar desde el punto de vista urbanístico, que también ha contado con premios como ‘Cortar con las barreras’ en la adecuación de la Estación de Madrid’; la creación de estrategias turísticas específicas, el desarrollo de cursos de formación y las campañas de sensibilización desarrolladas desde el Ayuntamiento le han valido a Linares reconocimientos como el Premio Reina Sofía de Accesibilidad 2013; el premio de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica en 2008 por mejorar la localidad, o el reconocimiento a las Buenas Prácticas en la Atención a las Personas con Discapacidad de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía el pasado año.