A la edad de 16 años, ya estaba en la Orquesta Joven de Andalucia, una niña que tiene una cara angelical. Pues todo lo candoroso, lo volcó en ser una buena persona bajo la educación de unos buenos padres y una excelente profesional.

A sus 25 años, ésta joven linarense, oboísta indiscutible a las órdenes de Barenboim, sin duda desconocida para la mayoría de sus conciudadanos, ha resultado ser la princesa encantada del difícil instrumento del oboe y del que su por su valía como músico, es la niña mimada de Barenboin. Hoy, tiene plaza como oboísta profesional titular en la Staatskapelle de Berlin bajo el mandato de este director.  Casi nada. Y muchos linarenses sin conocerla.

Del diario ABC, de Sevilla, y del concierto que se ofreció bajo la batuta de Barenboim, extraigo con fecha 20-01-15 lo siguiente: “El maestro ha querido dejar su mejor regalo en Sevilla… el único lugar donde ha tocado una de sus `joyas de la corona´… refiriéndose a la oboísta linarense y andaluza  Cristina Gómez Godoy, porque los grandes, siempre quieren encontrar joyas para la perduración del arte… Y luego, el Concierto para  oboe en do mayor K 314, donde la joven Cristina Gómez Godoy, dominó el instrumento con expresividad y brillantez, con unas intensidades graduadas hasta los extremos, con increíbles pianísimos, mientras la mimaba el arropamiento mágico de una orquesta que la llevó en volandas celestiales”

De la página Orgullosos de Jaén, también extraigo parte de su contenido, publicado el 16-01-15: “Y es que Cristina Gómez Godoy, es una virtuosa del oboe. Entre otras orquestas como solista con las que ha actuado están, la Orquesta Filarmónica della Scala de Milán, Orquesta de Cadaqués, la Radio Frankfurt Orchesta, la Konzerthaus Orchestre de Berlín, a las órdenes de directores como, Zubin Mehta, Sir Simon Rattle, Paavo Järvi, Alan Gilbert, Andris Nelson, Gianandrea Noseda, Gerd Albrecht, Daniel Harding, en escenarios japoneses, coreanos, europeos y americanos.    Con Daniel Barenboim, ha actuado en el Mozarteum de Salzburgo, Museo del Louvre de París, Musikverein de Viena y Filarmónica de Berlín.

Hace un par de meses decía el Diario el Mundo: “En el Teatro de la Maestranza, hubo una realidad artística, que tuvo su confirmación en el Concierto para Oboe y Orquesta K 314 con la actuación de la linarense Cristina Gómez Godoy, elegida solista de la Staatkapalle de Berlín, desde 2013. Su excepcional fraseo y perfecta articulación y gradación dinámica, confirmaron aún más la luminosidad del sonido… Con la orquesta brillaba como la mejor de las sopranos, en una evidente intención imitativa de parecerse a la voz humana, logrando un canto oboístico de emocionante belleza, que tuvo su confirmación en cada uno de sus solos  en cada movimiento. La actuación de ésta singular oboísta, tuvo su refrendo en un precioso bis, una Romanza para oboe y piano de Schumann, en la que fue acompañada por Barenboim. Calificación artística: 5 estrellas”.

Y podríamos seguir con recortes de prensa hasta cansar al lector, respecto del virtuosismo de la linarense,  que siendo tan joven (25 añitos) ha pateado ya todo el mundo y lleva Linares al zénit del arte musical internacional. Lástima que en estas tierras mineras, estas cosas ni se conozcan ni se aprecien. Quienes amamos la música, sufrimos mucho con este desconocimiento de la población.

Pero a ti, Cristina, que ya sabes de mi devoción por ti, y a tus padres, mi más efusiva enhorabuena. Me tendréis siempre a vuestra entera disposición, tanto en lo personal, como en lo informativo.

Nota: El Concierto para oboe en do mayor, K. (314), de Wolfgang Amadeus Mozart fue compuesto originalmente en primavera o verano del año 1777 para eloboísta Giuseppe Ferlendis (1755–1802) de Bérgamo; posteriormente fue arreglada por el propio Mozart y convertida en el Concierto para flauta n.º 2 en re mayor, en 1778.

El concierto es una pieza muy elaborada, tratándose de uno de los más importantes conciertos que se han escrito jamás para oboe.