Dice el último informe de la OCDE sobre la educación que en Europa, a las niñas se les da mejor la comprensión lectora y a los niños las matemáticas, que ellas piensan mayoritariamente en estudiar carreras universitarias relacionadas con las ciencias de la salud y a ellos con las ingenierías, pero lo más importante que dice es que estás no son diferencias de sexo sino de género.
Esto viene a cuento en esta semana en la que el día 8 se reivindica el día de la mujer trabajadora. Ya sé que no soy muy original y que voy a aprovechar esta fecha para defender, una vez más los maltrechos derechos de las mujeres, pero … ¿Qué quieren?, Yo soy mujer y además soy madre de una hija, así que … es lo que me pide el cuerpo.
Las mujeres siempre hemos sido trabajadoras, aunque la mayor parte del tiempo nuestro trabajo no ha sido ni valorado económicamente, ni retribuido. No descubro nada nuevo, ¿Verdad?. Nosotras sabemos que para poder desarrollarnos necesitamos acceder a la educación, esa es la puerta de entrada a un futuro en el que poder acceder a trabajos retribuidos y socialmente reconocidos.
Si bien en nuestra vieja Europa el derecho a la educación es un derecho reconocido, creo que aun no está suficientemente protegido y, desde luego, me parecen preocupantes los datos del informe de la OCDE porque, al igual que sucede con las desigualdades sociales, la desigualdad en términos de género hoy día se origina y consolida de otra manera, de una mucho más sutil pero igualmente efectiva.
Si nos centramos en el género, las diferencias comienzan en la cuna y con los juguetes, pero es en el colegio donde nuestra sociedad va conformando unas niñas destinadas al cuidado y a la educación y unos niños preparados para la tecnología, para la ingeniería. Las causas ya sabemos que están enraizadas profundamente en nuestra sociedad y desde luego son muy complejas.
Hoy quiero destacar las consecuencias. Cuando el acceso a la educación lo tienen todos, niños y niñas, es en las materias que se imparten y en cómo se hace, donde empiezan las diferencias. Se entiende “normal” que a las niñas les gusten menos las matemáticas y la tecnología y no se le pone remedio, por lo que se van sentando las bases para que las niñas se vayan alejando de los perfiles laborales que hoy día generan un mayor valor añadido y reconocimiento social. Conseguimos que las facultades dedicadas a las ingenierías, a la biotecnología, a las telecomunicaciones y a formar perfiles destinados al desarrollo de las nuevas tecnologías continúen siendo mayoritariamente masculinas. Por el contrario, en las que se dedican a la educación, a la sanidad, a las ciencias sociales es el sexo masculino el que se encuentra infrarrepresentado, aunque estupendamente posicionado en los órganos de decisión de las mismas. En fin, paradojas de la vida.
El machismo sigue formando parte de nuestra sociedad, impregnándolo todo. La conmemoración del día 8 es una muestra de esto, cuando todos tienen derecho a la educación, las barreras ya no se sitúan en el acceso sino en los conocimientos que se fomentan para cada sexo. En mi opinión es desde posiciones laicas y públicas desde donde mejor se puede y se deber luchar contra estas nuevas, o no tan nuevas, formas de machismo que seguimos sufriendo las mujeres.
Fuentes:
Informe OCDE
Carta de derechos humanos
Carta de los derechos del niño
Erradiquemos el machismo de nosotras las mujeres, YA SABEMOS QUE ELLOS LO SON Y NO CAMBIAN POR QUE ESTÁN MUY CÓMODOS EN SU TRONO. Pero nosotras somos la mano que mece la cuna, y las verdaderas percusoras del cambio. Si educamos en equidad a nuestros hijos, la igualdad sera su día a día . Pero por desgracia sigue vigente el dicho, queremos para nuestras hijas hombres modernos, pero para nuestros hijos mujeres chapadas a la antigua.
Querida Isa:
Enhorabuena por tu artículo. Sólo te matizaría que la lucha contra el machismo no tiene porqué ser laica ni centrarse en lo laico, primero porque los católicos y las católicas también tenemos que luchar contra el machismo en el seno de la Iglesia, y segundo porque el mensaje de la igualdad entre todos los seres humanos es central en el Evangelio.
En lo profesional puedo presumir de dos cosas: por un lado, en mi orla de Matemáticas de la Universidad de Granada hay más compañeras que compañeros; por otro, mi Departamento (Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Jaén) está formado por 12 estupendas mujeres y 9 hombres. A mí eso siempre me ha parecido un signo de que algo está cambiando. Pero te doy la razón en que, por ejemplo, todos los catedráticos son varones, aunque a la vez te aseguro que eso es sólo cuestión de tiempo.
Mi enhorabuena a todas las mujeres del mundo en su día.
Que barbaridad, cuantos estudios y cuanto sabes…..
Perdón.
¿ Cuántos apóstoles eran mujeres?…..¿ Cuántos evangelios fueron escritos por mujeres?…..¿ Cuántas mujeres profetas hubo?…..¿ Porqué el mesías era varón?….. ¿ Porqué Dios padre y no Diosa madre?……
La igualdad en la biblia, no ofrece discusión alguna……
Arle, la perspectiva histórica, chico; en aquella época era una sociedad Judia, supermachista, de la cual nada tienen que ver los católicos de ahora, juzguémosles por lo que hacen y dicen ahora… También tienes para cebarte…
Pues en las manifestaciones en contra de la nueva Ley Universitaria Wert, diseñada para qué estudien los que más tienen, hay muchas chicas. Ole sus… Los y las pobres a estudiar tres añicos y luego al paro, los que más tienen a hacerse sus supermasters (del Universo)
¿Qué opináis los católicos sobre esta Ley, soga?
No me atrevo a hablar en nombre de «los católicos» sobre eso, pero en lo que a mí respecta, estoy de acuerdo que la ley del 3+2 se ha diseñado para hacer caja con los másteres.
Estoy de acuerdo contigo, Isa, como no podía ser de otra manera. Sé y lucho contra ese techo de cristal por mucha preparación que tengamos las mujeres y sí, es cuestión de género, no vamos contra el sexo=hombre para nada, vamos contra el género=hombre que ha sido construido deliberadamente, como el género=mujer. Sin embargo y porque confío en la educación y dedicación, profesionalidad y cultura, sé que las mujeres seguiremos concienciando por la igualdad, porque no es de recibo cómo se pueden entender los desiguales en cuanto a esto. Las mujeres damos la mano para que se pueda compartir una vida interesante y de calidad con los hombres, porque de lo contrario sería muy superficial y sólo cuestión de química. Y eso, con el tiempo, deja de interesar. Yo, para terminar con las referencias al Día de la Mujer, les diría a los hombres que hagan un esfuerzo, que merece la pena, que una mujer cuando accede a un desarrollo integral deja de ser sumisa, es más independiente y más exigente. Y hay que correr para alcanzarlas. Lo aviso para los tiempos venideros. Y con todos los respetos.