Linares se convierte a partir de este domingo en la capital mundial del ajedrez, al acoger del 16 al 23 de noviembre el XXIV Campeonato de España de Ajedrez Individual para Ciegos.
En el Torneo se darán cita los 57 mejores ajedrecistas ciegos de nuestro país que tratarán de alcanzar el máximo título nacional que hace dos años conquistó el madrileño, David Zanoletty.
Entre los máximos favoritos a alzarse con el campeonato, según su clasificación a nivel internacional y nacional, se encuentran los catalanes Manuel Palacios, Gavril Draghici, Diego Aguilar, Albert Olivera y José Luis Ortiz; el canario, Agustín Fernández; el andaluz, José Manuel Vela; el castellano-leonés, Roberto Clemente; el gallego, David Fernández, y el ya citado, David Zanoletty.
El Torneo se disputará por sistema suizo a 8 rondas. El ritmo de juego será de 90 minutos de tiempo final más un incremento de 30 segundos por jugada.
El ajedrez, uno de los deportes más integradores
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.
Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.