Cerca del 70% de la plantilla de ferroviarios de la provincia, según las estimaciones del comité de empresa, secundaron la primera jornada de huelga decretada en Adif, y que finaliza hoy a las 23:00 horas, contra la política de «traslados forzados» propuesta por la empresa pública.

Frente a la cifra de un 33% de seguimiento de la jornada de protesta según fuentes oficiales, los sindicatos convocantes – CC OO, CGT, Sindicato Ferroviario y Sindicato de Circulación- denunciaron la postura de Fomento para «cercenar» el derecho a la huelga de los ferroviarios. Así, el secretario provincial del ferrocarril por CC OO en Jaén, Manuel Núñez, destacó que los servicios mínimos establecidos «son abusivos» en áreas como el Servicio de Circulación, donde sólo cuatro de sus 19 trabajadores pudieron ejercer su derecho a huelga.

Por su parte, en el caso de Mantenimiento de Infraestructuras, el Ministerio estableció un servicio mínimo de 15 operarios de los 60 en plantilla, en su mayoría para atender la estación de Linares-Baeza. «No hay duda de que son unos servicios mínimos abusivos que desde el Ministerio alegan en defensa del derecho a la movilidad, que es la primera vez que se vela por el desde el Gobierno pues hace solo un año se eliminó 700 circulaciones», puntualizó Núñez.

Así, en la provincia tan sólo dos servicios se han vieron afectados por la jornada de huelga, la conexión de Media Distancia entre Jaén y Madrid a primera hora de la tarde y el servicio Almería-Madrid de la mañana, mientras que otras conexiones como Sevilla-Barcelona incrementaron sus plazas con 300 localidades más pues, según denunció el comité, Adif ha movilizó ayer el 80% de las composiciones de viajeros disponibles.

El detonante de estas 46 horas de huelga en el sector ferroviario -se inició ayer a las 1:00 horas y culmina hoy a las 23:00 horas- ha sido la política de traslados obligados del personal que Adif daba a conocer el pasado mes de junio, sólo unas semanas después de la modificación de las atribuciones laborales de estos mismos afectados «decidido de forma unilateral».

«Esta medida de trasladar personal, junto con otras medidas puestas en marcha en los últimos años, supone un movimiento de despoblación de esas zonas y que, finalmente, quien quiera usar el ferrocarril tenga que trasladarse a las grandes ciudades. El Gobierno está echando a la gente hacia las estaciones de autobuses con una política antiferrocarril desde todos los puntos de vista», aseguró el responsable de SCF, Juan Campos, que aseguró que la medida supone una merma más en los servicios que se ofrece en estaciones como Linares-Baeza.