El pasado 28 de junio se celebró el Día Internacional por los Derechos Humanos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales para recordar las protestas que se iniciaron en el pub TONEWALL de Nueva York en 1969 y que exigían respeto a la policía, a las autoridades y a la sociedad en general.

En el mundo anglosajón el recuerdo anual de aquellas protestas comenzó a denominarse popularmente «GAY PRIDE DAY», mientras que en España escogimos la peor y más sencilla traducción posible: «DÍA DEL ORGULLO GAY».

Con este nombre no sólo se invisibiliza a las personas TRANS, sin duda cruciales en los sucesos de Stonewall, sino que al mismo tiempo se oculta a LESBIANAS y BISEXUALES, quienes sufren igualmente la intolerancia homófoba.

Pero además, mientras que en inglés la palabra «pride» presenta varios significados muy positivos, en castellano «orgullo» se define únicamente como «Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas», según la RAE.

Según los diccionarios Cambridge la palabra «PRIDE», aunque puede ser «la creencia de ser superior a otros», es sobre todo «el sentimiento de satisfacción por tener o haber hecho algo positivo» o «el hecho de valorarse y respetarse a si mismo». Sin duda en inglés suena mucho mejor.

Es por ello que la Federación Andaluza ARCO IRIS no celebra el «Día del ORGULLO» sino el Día de la DIGNIDAD y los DERECHOS, exigiendo RESPETO para todo el colectivo LGBT. De ese modo el pasado viernes esta asociación organizó un acto de visibilidad en el centro de Linares.