La comisión de Presupuestos de la Eurocámara ha aprobado este martes  una ayuda de 1,9 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización para recolocar a 285 extrabajadores del fabricante de coches Grupo Santana, tras el cierre de la automovolística en 2011.

A través de dicha subvención, que todavía debe ser ratificada por el pleno de la Eurocámara y por los Gobiernos de los 28, la Junta de Andalucía se reembolsará la mitad de los fondos utilizados en actividades de formación para la recolocación de los afectados, cuyo coste asciende a 3,9 millones de euros según los datos trasladados por el Gobierno andaluz a la Eurocámara.

La Junta de Andalucía ya precisó que los fondos propuestos por la Comisión Europea y aprobados por la Eurocámara para ayudar a la recolocación de extrabajadores de Santana Motor y su parque de proveedores fueron solicitados por la propia Junta en 2011, de manera que no suponen a priori «proyectos nuevos», sino que esta Administración «recuperará parte de las ayudas» que ya ha destinado a ese fin, como cursos de formación.

Una postura que ha sido criticada por el Partido Popular de Linares o UGT, que han exigido al Gobierno andaluzque dichas ayudas se reviertan en los estrabajadores Santana dado que la Junta no ha cumplido con la totalidad de los compromisos de formación y recolocación con los 285 trabajadores según se recogía en los acuerdos del Plan Linares Futuro, y para los cuales estarían destinadas dichas ayudas.

El modelo de negocio del Grupo Santana combinaba la producción de vehículos de marca propia, como el jeep ‘Anibal Santana’ (vendido a varios ejércitos europeos, como el francés y el checo) y la fabricación y montaje de vehículos para otros constructores, como el grupo italiano Iveco o el japonés Suzuki.

Los principales clientes de Santana tomaron decisiones estratégicas que desembocaron en la anulación o no renovación de los contratos en curso, porque han dado prioridad a la producción próxima a los nuevos mercados emergentes, sobre todo India y China. Pese a las medidas adoptadas para relanzar la empresa y las negociaciones para su compra, no fue posible el acuerdo y Santana cesó su actividad.