No quiero que te olviden
y lo digo en voz alta,
QUE NO TE OLVIDEN,
y que sigas dando cobijo
en tus montañas, valles y ríos,
tanto a bosques de encinas,
pinos, tejos y quejigos,
como a águilas, zorros y monteses
y otros muchos animalillos.

Flores endémicas paridas
de tu tierra, rico aroma
y bello colorido.

Sierra desprotegida sin aliento
ni horizonte, sin soporte ni futuro,
maldecida por el hombre
y sus administraciones.

Sierra Sur de Jaén,
Edén esparcido entre nubes,
quiero que se te protejan,
que te mimen
y repitámoslo en voz alta
QUE NO TE OLVIDEN
SIERRA SUR

QUE NO TE OLVIDEN.
Porque, quiero acariciar tus mejillas al amanecer, y acostarme en tu lecho,
para oír susurrar tus secretos en mis oídos
con el viento temprano de la mañana.

Quiero que tus campos me recojan
como recogen a las hojas caídas en el otoño
con su balanceo suave y colorido.

Ser agua del arroyo
deslizándome en sus cascadas,
romper contra las rocas dividiéndome
en miles de gotas traviesas
que refresquen tu hierba.

Quiero ser parte de tu alma
fundir la tuya con la mía
en el gran abrazo de la muerte,
para resurgir contigo mi amor,
mi SIERRA, mi amada.