Ante las críticas vertidas por el Partido Popular de Linares sobre el déficit registrado en la piscina municipal cubierta de Linares, que los populares achacan a una mala gestión por parte del equipo de Gobierno socialista, el concejal Joaquín Robles, representante del PSOE en el consejo de administración la empresa gestora de las instalaciones, Linaqua, ha defendido la transparencia en las cuentas del servicio y los motivos por los cuales se produjo una deuda de 100.000 euros superior a la prevista en la encomienda de gestión durante 2009.

Según explicó el concejal Joaquín Robles el déficit existente, para el que recientemente se aprobó un crédito extrajudicial, responde a una caída en el número de usuarios con respecto a las previsiones recogidas en la encomienda de gestión, lo que ha provocado una deuda superior en 100.000 euros a la que se estimó en dicha encomienda. Una situación que, según el edil, es «conocida por todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Linares». «El PP señala que la deuda extra que existe en la piscina les ha sorprendido. Lo sorprendente es que hagan estas declaraciones cuatro meses después de que las cuentas de la piscina se aprueben por unanimidad de todo el consejo de administración, donde el PP tiene representantes, y por tanto conozcan los datos», manifestó ayer el edil.

Pese a todo, desde el PSOE se insiste que la existencia de un déficit mayor al previsto no supondrá el cierre de las instalaciones. «Todos los servicios públicos son deficitarios. Los gastos van a ser los mismos vayan más o menos usuarios, como ocurre con los autobuses o cualquier otro servicio público, y no por eso se cierran. Quizás ese es el objetivo que persigue el PP, pero desde luego no se puede negar que existe una total transparencia en las cuentas de la gestión», defendió Robles, quien lamenta el uso electoralista que ha hecho el PP de esta situación «que conocen desde hace meses, cuando se celebra el consejo de administración».

La encomienda de gestión de la piscina cubierta municipal a la empresa mixta Linaqua fue aprobada a finales de 2008. En el estudio previo a la concesión, elaborado por el Ayuntamiento con los resultados de años anteriores, se preveía que el coste del servicio ascendería a 406.495 euros al año, augurando unos ingresos de unos 230.000 euros, siendo el déficit a soportar por el Ayuntamiento de 175.000 euros anuales. Sin embargo, tras el cierre del primer año de gestión, el déficit a soportar por el Consistorio, y tras aprobarse el crédito extrajudicial, será de de 287.401 euros.