Celebrados hace pocos días en Suiza varios referéndums, la noticia ha pasado casi desapercibida en la prensa y medios de comunicación españoles, aunque son medidas que tal vez en un futuro nos puedan repercutir en nuestra vida.

En primer lugar hablaremos de los referéndums en Suiza, algo que muchos de nosotros pensemos de una manera u otra, nos gustaría se aplicase en nuestro País. Todos sabemos lo que es un referéndum, una pregunta a la que el cuerpo electoral contesta sí o no. En Suiza estado federal, desde su Constitución de 1848, que como casi todas ha ido reformándose estando en vigor la aprobada el 18 de abril de 1999, a la que muchos debiéramos de leer detenidamente, yo el primero, para informarnos de muchas peculiaridades que quisiéramos para nosotros, que reivindicamos en múltiples ocasiones y que están en este pequeño país de cantones, considerado uno de los más avanzados del mundo.

Suiza es un país con una superficie aproximada de la mitad de Andalucía, con casi la misma población. Rondando los ocho millones, de los cuales el 22 % son extranjeros, en su mayoría italianos, alemanes, serbios, bastantes portugueses y algunas minorías asiáticas como los tamiles.

Pero volviendo a los referéndums, que en la Constitución de 1999, se nos explica su aplicación en los artículos 140,141 y 142, quien quiera puede leerla la encontrara en la Web, yo me voy a permitir resumir.

Quien no ha leído la historia de Guillermo Tell, Suiza hunde sus raíces en el siglo XIII, pero es en el Tratado de Westfalia en 1648, cuando es reconocida por las potencias europeas. Desde la constitución de 1848, figura en vigor el derecho ciudadano, a los referéndums.

Con la recogida de 50.000 firmas se puede hacer un referéndum facultativo en contra de cualquier disposición o ley aprobada por el parlamento, esta opción debe realizarse en el plazo de 100 días, tras su aprobación, para que mediante el voto la voluntad popular refrende o rechace la resolución parlamentaria. Dos de los últimos referéndums realizados han sido de este tipo.

La otra forma de referéndum, la iniciativa constitucional, ha de realizarse con la recogida de 100.000 firmas, en el plazo de 18 meses después de ser demandado, su resultado será aplicable siempre y cuando además de la mayoría de votantes, exista también mayoría de cantones que lo aprueben, esto sin duda viene dado por la diferencia de población entre los distintos cantones, unos pocos densamente poblados y otros al contrario bastante despoblados.

El referéndum 1/12 era de estos últimos y se preguntaba a la población suiza, si eran conformes que en las empresas, el trabajador que más cobrase de salario, no pudiera ser superior en doce veces al salario del trabajador que cobrase menos, esto es en la empresa A el trabajador menos cualificado, cobra 1000 € mensuales, pues bien el que más cobrase no podía ser superior a 12000 €. Esta propuesta que venía propiciada por las juventudes socialistas suizas, fue rechazada por más del 65 % de los votantes en la totalidad de los cantones.

Actualmente esta es una propuesta, que los partidos de la izquierda española quieren incluir en sus programas electorales, para las elecciones de dentro de dos años. ¿Cómo respondería el pueblo español en un refrendo de este tipo?

Las otras dos cuestiones, por las que se decidió el pueblo suizo, mediante referéndums facultativo realizados días atrás están en relación, el primero con la elevación de una tasa por circular los coches por las carreteras y autopistas nacionales suizas implantadas en el año 1995 de 40 francos suizos y que el gobierno elevó a 100 francos suizos, en este caso los ciudadanos votaron en contra de la elevación de la tasa.

Seguro que en España, también habríamos votado en el mismo sentido, pero aquí no tenemos esta tasa, (Emilio no des ideas).

La otra cuestión votada, es la aprobación hecha por el parlamento de unas deducciones fiscales para las madres que a sus hijos de 0 a 2 años, no los llevan a la guardería infantil. Aquí también fue rechazado lo aprobado por el Parlamento.

Esta forma de democracia directa, que yo conozca, solo se práctica en Suiza y en Italia, es algo que deseo para mi país. Entre otras preguntas que me gustaría votar esta: ¿Desea Ud., que los partidos y sindicatos se financien únicamente con las cuotas de sus afiliados?.

Pero se me ocurre para finalizar, algo que todos los partidos políticos españoles debieran llevar en sus programas electorales, que si está en la constitución helvética, en el artículo nº 112c, y que es también un número quebrado 1/2 la pensión de vejez más grande no puede ser más del doble de la más pequeña.

Ojala alguien tomase nota.

Todo esto escrito hace tres meses, vuelve a ser de actualidad, por el referéndum celebrado el pasado fin de semana. Los suizos, con su voto han anulado los acuerdos que con la Unión Europea, había hecho el gobierno suizo, prohibiendo la entrada de emigrantes del espacio Schengen a su país, quedando limitado a un cupo muy reducido tal como sucedía años atrás. Esta medida propiciada por la extrema derecha, por lo visto el pueblo suizo, la considera acertada, aunque hay sido con una mayoría ajustada, en un ejercicio de democracia directa, que tanto añoran los múltiples grupúsculos de la izquierda española, tan combativa en las calles de nuestro país actualmente.

También la semana pasada, han ocurrido en Ceuta, unos hechos de sobra conocidos por todos, estando seguros que más pronto que tarde se repetirán tanto en Ceuta, como en Melilla. A Izquierda Unida le ha faltado tiempo para pedir la dimisión del ministro encargado del asunto. Tiéntense los bolsillos, no fuera a que visto lo visto si hubiese en España esa democracia directa, y puestos en la tesitura, aquí se votaría en el mismo signo que se ha votado en Suiza.

Y quiero que esto no se entienda como una actitud racista y xenófoba, yo creo que los emigrantes han de ser bienvenidos pero con un orden, da mucha pena ver seres humanos en manos de mafias, ver la cantidad de muertos que van quedando en los mares, pero este problema los políticos europeos han de tomar cartas en el asunto de una vez por todas. De no hacerlo nos vemos dirigidos a políticas de intolerancia a las que nos llevaran partidos políticos extremos.

El mundo es muy complicado. Gobiernos y Ciudadanos, lo hacemos aún más.