Cuando en el devenir del tiempo, se estudie nuestra época, los siglos XIX, XX y XXI, esa futura sociedad nos tildará de egoístas, mezquinos e insolidarios, e incluso de idiotas, porque esa ruindad la practicamos con nosotros mismos, incluso con los seres que más queremos, con nuestros hijos.

Tanto las derechas como las izquierdas, no hacen sino echarse en cara defectos fallos, errores, propios de la condición humana, basados en conductas personales delictivas, en las que si de algo hay que culpar a las organizaciones, es del pecado de omisión de vigilancia.

El nombre que atribuimos a Derechas e Izquierdas, nace del lugar donde asentaban sus posaderas, los girondinos y los jacobinos, en los primeros años de la Revolución Francesa, en el parlamento, cortes o convención. Los primeros en el lado derecho, los segundos en el izquierdo, los primeros tal vez seguidores de Montesquieu, los segundos seguidores de Rousseau y su obra fundamental “El Contrato Social”.

Dicho este breve apunte histórico, totalmente innecesario para los amantes de la ciencia de la Historia, voy a analizar los objetivos de las derechas y de las izquierdas que actualmente se proponen en el mundo agitado en el que vivimos.

Después de mucho meditar, he llegado a la conclusión de que ambos espectros del pensamiento pretenden únicamente la arcadia feliz del hombre en la Tierra, es decir la plena felicidad, que naturalmente viene dada por una enseñanza para todos en igualdad de condiciones, una sanidad plena accesible hasta el último rincón del territorio, una justicia rápida y eficaz, unas fuerzas de orden y defensa que den seguridad a todos, un trabajo pleno bien remunerado, acorde con los deseos de los ciudadanos, además de una defensa de la cultura, la práctica de un ocio activo que nos satisfaga y por último, en el último estadio de la vida una pensión justa y adecuada a los méritos de cada cual. Esto que acabo de decir, es el objetivo final de derechas y de izquierdas. ¿Y entonces, donde está la diferencia?.

Es bastante fácil, de deducir, la diferencia está en el camino a seguir, para conseguir el objetivo. Para las derechas, liberales y conservadoras, el secreto está en creer en el individuo y por tanto ser exigente con el mismo, para que alcance los estadios, arriba señalados, con la mínima ayuda del Estado, y haciendo un buen uso de su Libertad por ello el Estado cuanto más pequeño mejor, para el buen derechista.

Las izquierdas (socialdemócratas, socialistas y comunistas) por el contrario, desean un ciudadano subordinado al Estado, en el cual, sea éste el que consiga los objetivos señalados, y para ello echa mano de la Solidaridad, la Fraternité de los franceses y como no de la igualdad. El Estado, aquí se convierte en un enorme ente de muy difícil control, que a su vez todo lo pretende controlar, perdiendo la persona grandes dosis de libertad.

Como ven los objetivos los mismos, los caminos distintos, Dios me libre de decir cuál es el mejor, baste solo un ejemplo muy de actualidad, sobre las pensiones.

Si le diésemos a un joven, que empieza a trabajar ahora con veinte años, la opción de elegir, entre estas dos disyuntivas ¿Cuál elegiría?

Mira joven empiezas a trabajar mañana, vas a ganar mil euros al mes, que suerte se te descuenta el 6 % para la jubilación y la empresa paga por ti el 22% puedes elegir entre A) Cuando llegues a los 67 años, dentro de 47, no tener pensión, ni poderla reclamar, pero por el contrario su salario en lugar de 1000 €, será de 1220 € y así durante toda su vida laboral, incrementado en un 22% y sin la retención del 6% o si le parece la opción B) Cuando llegue a los 67 años, tendrá Ud., la pensión que el Estado crea oportuno, en relación con las leyes vigentes.

¿Usted qué haría?. Según su respuesta, será Ud., de derechas o de izquierdas. A lo mejor es muy reduccionista, pero creo que bastante significativo.

Izquierda o Derecha

Izquierda o Derecha