Me encontraba con mi amigo Farruquito, sentado en un banco del Pasaje del Comercio, antaño Pasaje del Generalísimo –lo que cambian las cosas- cuando a lo lejos, divisamos una enorme humareda que poco a poco se nos iba acercando.
¡Joder…Nemesio! me dije…y en efecto, no me equivoqué. Se estaba fumando un pedazo de petardo, que resultó ser de los del camarada Fidel.
Nada más acercarse, nos lo enseñó ufano diciendo: “¿Lo ves Parrí?, regalo de un buen camarada que ha estao en la Isla, con la vitola del Jefe de las Madres Cubas. Me ha traío una caja con la bandera y el anagrama del P.C. cubano”.
Como le asomaba otro purazo por el bolsillo de la camisa, Farru se lo pidió.
Nemesio con su “generosidad” habitual, partió un trozo minúsculo al largo puro y se lo dio haciendo un esfuerzo casi titánico (porque es de una tacañería enfermiza) diciendo a continuación: “Si te gusta, te doy un poco más”.
Farruquito le dijo cabreado: Métaselo usted en los güevos (porque la boca de Farru es la hostia). Y le dejó el ridículo trozo de puro en el bolsillo de la camisa.
¡Y yo que pensaba invitarlo a unos vinos!, le dijo Farru.
Su tacaña actitud se transformó como por arte de magia, sacándose el enorme resto del puro, que mediría cinco o seis palmos, que ya le dio con más que evidente “generosidad”, pero guardándose la vitola al tiempo que decía:
“Lo siento pero la foto del Jefe me la guardo, porque cuando me fume los puros, las voy a enmarcar.
¿Queréis que os cante el himno dedicado al padre de todas las Cubas?”
A lo que Farruquito le contestó: Ni se le ocurra Nemesio, que yo al mamonazo y mariconazo ese, no lo quiero ver ni en pintura. Es Vd. un rojo “iconoplasta”
“¿Has oido Juanito lo que dice este desgraciao?”.
¡Coño Nemesio, es que Farru lleva razón, porque el camarada Fidel es otro “iconoplasta” como Vd.
Yo le expliqué el significado del palabro y dijo que se había enterado, cosa que dudo. Y es que creo que estaba deseando catar el caldo.
Esto ocurría mientras entrábamos al bar, y en esas le dije en voz baja: Nemesio, este Farru, tiene un ramalazo de facha, pero de facha facha, que parece de los Legionarios de Cristo.
El abuelo me echó el brazo por el hombro y me soltó: “¡Qué cojones tienes Parrillosky por juntarte con cualquiera, que te puen contaminar”!
Yo regañé a mi amigo, diciéndole que no tenía sensibilidad para con la “Revolusión” ni para con el “mariconsón de Fidel y ya Farruquito dándose cuenta de mi cachondeo dijo al empurado abuelo: Bueno Nemesio, perdóneme Vd.
A lo que respondió el viejete: “Tiés la suerte de invitarme a unos vinos, si no, ya había corrío la sangre”
Además con toito el morro del mundo, pidió una ración de jamón de bodega diciendo al camarero: “es que mis amigos man envitao” ¡Nemesio por Dios que gorrón es usted! “¡Lo que tú quieras, pero a quien me toque a Fidel me lo como crudo, joder. Así que salud y república!” dijo cambiando de tercio y levantando el vaso.
“Juancho, es que no tengo un joío duro y estoy jubilao. Además mi Dolores no me da un jandón y de algo hay que vivir”
Es que se va Vd. a condenar, con tanto desenfreno, como le dijo D. Cándido, el cura, cuando oía sus “letanías”.
“Mira nene, el infierno no existe, es un rollo que sa inventao la Iglesia pa tenernos cogíos por los güevos. No hay que ser mu inteligente pa darse cuenta del rollo patatero que se montan”
Yo le respondí: ¿Cómo sabe usted que el infierno no existe, si no ha estado en él?
Yo soy creyente Nemesio.
“Hijo, más claro que el vino blanco, no hay que ser demasiao inteligente pa ver el asunto”
¿Pero por qué el vino blanco y no el agua?
“Hijo, qué poco sabes tú de las Físicas y las Químicas esas que yo he leío, porque el agua que es…. “hachedos-o” Es incolora, inodora y estúpida”
Querrá decir insípida…
“No, no, es estúpida, porque con el agua no se te alegran las pajarillas y con el vino sí”.
Ya lo dejé por imposible.
Cuando salimos del bar, que pagamos Farru y yo, después de semejante paliza le dije: “Good bye, may love”
Y el mamón del abuelo me respondió:… ¡ Los tuyos por si acaso!
Farruquito ni se despidió, porque estaba ya hasta los mismísimos.
Vaya un petardo de abuelo, rojo, masón y gorrón, y que si ve a la Evarista, se puede liar la de Dios es Cristo. Y para más jodienda… republicano.
¡Yo que soy monárquico!
Camarada Parrillosky, nos tiene en vilo con la Evarista, a ver cuando aparece
Cuesta leer el relato, tiene un lío de comillas y puntos aparte que dificulta su lectura; lo que más se entiende son las palabrotas de personajes y narrador. Sin embargo mi conclusión sería que cada cual tiene una idea de la vida que presupone más importante que la de la otra persona, y para ello a veces debe infravalorar el modo de expresarla para resaltar la propia aunque ésta sea imposible de demostrar o mantener con la razón. Saludos Juan.
«Sin embargo mi conclusión sería que cada cual tiene una idea de la vida que presupone más importante que la de la otra persona». Esto lo dice una partidaria del aborto libre. Juan podrá infravalorar las expresiones, pero no tira a nadie por el WC, de Ud no estoy tan seguro.