La residencia de mayores de la Junta de Andalucía en Linares realiza más de 11.500 actuaciones al año con estos usuarios, entre asistencias profesionales sanitarias, sociales o recreativas. La delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Ángeles Jiménez, ha destacado “la valiosa apuesta por la calidad de los servicios sanitarios y sociales en Linares, que cuenta con centros bien equipados y profesionales de alta cualificación”. En este sentido, ha destacado que la residencia linarense cuenta con más de 300 profesionales y un presupuesto anual superior a los 8,7 millones de euros.
La residencia de mayores de Linares atiende, en la actualidad, a 263 usuarios con una edad media de 80 años, “lo que significa que este centro de la Junta de Andalucía cuanta con una altísima ocupa-ción, del 99%, lo que incide en la apuesta del Gobierno andaluz por preservar la asistencia sociosanitaria para nuestras personas mayores recogida en la Ley de Dependencia, a pesar de las trabas del Gobierno central”, ha incidido Jiménez.
Los usuarios de este centro han precisado, entre otros servicios, más de 900 asistencias sanitarias. Entre las atenciones médicas se en-cuentran un total de 31 ingresos hospitalarios, junto a 795 consultas con el especialista, 650 tratamientos psicoterapéuticos individuales o 7.350 intervenciones sociales.
Junto a ello, se han beneficiado de más de 50 actividades de animación socio-cultural. “El envejecimiento activo es una de las señas de identidad de la apuesta por la calidad de vida de nuestros mayores, que el Gobierno andaluz lleva desarrollando desde hace más de 20 años”, ha señalado la delegada.
Más ejemplos de programas de envejecimiento activo que se están llevando a cabo en los últimos años son el programa de turismo social para personas con menos recursos, las aulas universitarias o la tarjeta Andalucía Junta Sesentaycinco, cuyos titulares tienen a su disposición descuentos y beneficios en el acceso a servicios culturales, deportivos y lúdicos, así como en la compra de productos.
Además, destaca la escuela de mayores dependiente del centro de adultos “Paulo Freire”, puesta en marcha desde 1999 y donde anualmente 15 usuarios pueden acceder a esta prestación.