Menos mal que cuando esto os escribo todavía no ha salido la sentencia que puede condenar – o no – a José Bretón por haber matado – o no – a sus hijos, y lo digo porque así muestro mi respeto hacia el jurado popular que ha de juzgarle, intento no defenestrarlo de antemano y me paro ante lo que desconozco. Nunca mejor dicho que antes de juzgar vamos a presumir la inocencia hasta saber las pruebas. Y reflexionar.
Todos estos circunloquios me sirven para pensar yo misma qué es un jurado popular y no desconfiar de él como parece que subyace popularmente; solemos ser viscerales y creemos que no va a saber, que no entiende, que no va a ser imparcial o que se va a dejar llevar por lo mediático. Creo que el miedo y la ignorancia nos inducen a ser imprudentes hasta que se nos presenta un reto así, pensamos que no entendemos de leyes, que podemos dejarnos llevar por el temperamento y que podemos ser injustos, pero eso es hasta que nos toca y eso es señal de que lo consideramos importante, no es lo mismo que hablar, criticar y juzgar sin tener que decidir. Esto es otra cosa que nos puede tocar a cualquiera y que debemos asumir como derecho y responsabilidad. Recuerdo a una persona que me criticaba mucho, con razón, media razón o con ninguna; se permitía perdonarme la vida todos los días sin escucharme ni un momento, pero, claro, así dejaba patente su “perfección”. Un día ya le dije: “¿Por qué no lo haces tú?” Y me contestó: “¡Ah, no, yo no! No quiero líos ni responsabilidades ni calentamientos de cabeza…” Entonces supe que hay gente que nunca se equivoca porque nunca hace nada. Son una rémora, con ellos nunca avanzaríamos.
El Jurado popular es una conquista democrática y no seré yo la que no lo acepte, por mucha carga de responsabilidad que tenga. Para ser jurado popular hay bastantes requisitos y además está bajo el amparo de un juez y un tribunal competente. Tiene que hacer un juramento de imparcialidad, pasar una prueba que denote que no tiene odio ni afecto, que se va a basar en las pruebas y que va a ser responsable con el secreto. Cada miembro puede preguntar lo que no sepa, informarse, incluso si el juez no se fía puede disolverlo o rechazarlo, pero siempre con pruebas, con explicaciones, siguiendo unas pautas legales que aclararán las sentencias. Y luego, como en cualquier juicio, se puede recurrir a instancias superiores sin mayor ni menor credibilidad porque sea un Jurado Popular. Nunca hay que echarse para atrás, yo confío en que cualquier miembro va a ser responsable con lo que le ha tocado y además aprenderá a seguir un proceso de no juzgar sin pruebas contundentes. Una gran experiencia que nos irá abriendo camino hacia la conquista de derechos para todos.
La ley del Jurado hace mucho tiempo que está en las diferentes constituciones que hemos tenido, empezando por la de 1.812, no en todas porque siempre ha habido “salvadores” que se han creído ser la conciencia de todos. La Ley actual funciona desde 1.996 cumpliendo el artículo 125 de la Constitución que con ser tan “avanzada” tardó en hacerla entrar en vigor casi 20 años. Hacía 60 años que había “desaparecido”, justo desde la Guerra Civil. Lógico, pero ahora está y hay que practicarla.
Un Jurado Popular va a dictar sentencia sobre el caso Bretón en estos días y no sé por qué voy a aceptar su decisión sin decir nada. Si fuera un juez solo el que juzgara, estaría deseando que la dictara en el sentido que deseo y que deseamos todos, pero al ser un Jurado, como si fuera yo misma, no sé por qué sé que va a decir lo que piensa la ciudadanía cuando se la hace ser responsable, así que la espero en su tiempo. De cualquier modo el movimiento se demuestra andando y todo se consigue con la práctica. Sabemos hacerlo, podemos hacerlo, pues… hagámoslo. Hablemos menos, practiquemos la libertad responsable y todo irá mejor. Para mí pensarlo ahora ha sido todo un descubrimiento, la reflexión siempre viene bien.
La justicia esta podrida como la democracia es todo mentira. La justicia es para el poderoso para los barcenas y los Urdangarínes
No hay más justicia que la Divina. La otra es manipulación del que tiene poder.
En cuanto a este Bretón había que hacerle exactamente igual que el hizo con sus propios hijos quemarlo en una hoguera. Ni juicios ni tonterías. Así servía de ejemplo a otros que tuviesen las mismas u otras intenciones criminales de atentar contra la vida de las personas.
Ya me estás cayendo un poquillo peor
El jurado popular es, como bien dices, Mercedes, una conquista democrática; sin embargo, si poco confío en la Justicia, menos aún en el jurado popular. De todos modos, tengo entendido que siempre es el juez o jueza quien tiene la última palabra tras la decisión del jurado. En este terrible caso, que está tardando en ser dictaminado, las opciones que se presentan son libertad por defecto en el control y análisis primero en las pruebas o 40 años de prisión. Se dice en Córdoba que la parcela de Las Quemadillas está en venta. ¿Quién sería capaz de comprar esa tierra? Pues alguien a quien no le espante el horror. Y es que la ausencia para el horror es propio de los psicópatas. El 7% de la población mundial es psicópata, según le leído. Un/a psicópata no es un loco, sino alguien capaz de cualquier horror que está anulado para sentir los valores humanos que nos distingan de los monstruos. Una persona que nace sin alma, alguien que pasa por ser normal y que sin embargo guarda en su persona un potencial enorme para la maldad y dormir sin sobresaltos, que ante los hechos que realice busca afines que los comprendan. No creo que la prisión sea suficiente para cumplir una condena por aplicar el espanto ajeno y la desgracia extrema. Pero es la respuesta, creo que correcta, de responder la sociedad. Luego está la otra condena, que esa ya es eterna desgracia, que es la de las víctimas que sobreviven. Esa no hay jurado popular o justicia que calme su calamidad provocada por un/a monstruo que vivía con cierta normalidad. Saludos, Mercedes.
Prefiero confiar en un profesional. No me gustaría que me operase un celador, pero si tuviese que juzgarme un jurado popular, rogaría que no perteneciese a él, jose m campos
Hablar de la justicia es muy complicado, yo quiero pensar que podemos ser buenos profesionales, como en todo. Aparte de la propia corrupción y mala administración de algunos/as, lo que sí creo es que las leyes son las que habría que mirar con lupa y desde luego lo que cuesta, de modo que sólo puede acceder a ella quien lo tiene. La justicia es carísima y ahí es dónde no es igual para todos, todo el mundo no puede tener abogados buenos ni recurrir, dilatar e intentar defenderse. Una sabe que si tiene dinero puede meterse en ella, si no… se está perdido. Ya en la antigua Roma los que tenían un cargo, el primer tiempo lo dedicaban a robar para tener dinero, luego podían delinquir porque podrían pagarse hasta testigos falsos. Y después algo les quedaba. Así es que todo viene de lejos. Pero también hay gente honrada. Las LEYES son las que hay que adaptar, pero que mucho.
Saludos, mujer progresista, cuando te veo sé que voy a leer algo equilibrado. Y miedo da, es verdad, lo oculta que está la psicopatía.
La democracia es el menos malo de los sistemas, hasta permite que se la juzgue todos los días y sigue. No son las ideas, somos los seres humanos.
No está mal eso del celador… pero están bajo la supervisión de un juez y en estos casos estará muy atento a conducir el proceso.
Y en todos sitios «cuecen» habas, sólo que en los paises mediterráneos no dimite nadie.
Siendo todos tan «sensatos» como dicen ¿como no empiezan por denunciar el dinero negro? ¿No han ido ninguno a una consulta de un medico particular y han pagado «por la pati» o ¿solo me ha pasado a mi qu cuando pides factura parece que tienes que justificarte y pedir perdón?.
¿no conocen a nadie cobrando el paro y trabajando? ¿no tienen servicio domestico sin declarar?
Somos todos muy valientes escribiendo, con nombre , apellido o el seudónimo que nos de la gana,pero a la hora de la verdad miramos para otro lado, eso si es fariseismo.
Creo que hay casos en los que es bueno que quien dicte sentencia sea un jurado popular, la pena es el juicio mediático paralelo. Por ejemplo el del HP éste, la pena es que no haya pena de muerte o cadena perpetua. Cuando los casos son tan claros (también el del Marta del Castillo) que alguien se pueda librar de parte de la condena por temas de ‘cadenas de custodia’, ‘defectos de forma’, etc. es una verdadera aberración, aunque en un estado garantista entiendo que deben existir vías para demostrar con absoluta certeza que alguien es un asesino, hay que recordar el caso de Rocío Wanninkhof y la condena a alguien inocente, pese a la insistencia de una madre que, por cierto, no sé si habrá pagado el daño que hizo.
De todas formas creo que para estos casos tan evidentes la justicia la debería impartir y ejecutar la familia. La venganza tiene su parte terapéutica…
También me encantaría que todo el caso Bárcenas, Urdangarín, los EREs de la Junta y demás escándalos de ROBO de nuestro dinero lo juzgara el pueblo.
De acuerdo con su escrito, menos en la Pena de muerte y en la venganza.
Eso son palabras mayores.Y efectivamente en el caso de Roció ¿no tendría que ser juzgada la madre?
Tampoco estoy de acuerdo con la pena de muerte,ya que hay casos en los que hay gente en la cárcel por alguna equivocación.Recuerdo a aquel hombre que pasó varios años en la cárcel por una supuesta violación. Muchos años después, gracias a los avances del ADN se demostró que él no fue. Físicamente tenía el mismo defecto físico en el ojo que el agresor y
mala pinta,por lo que lo confundieron. No me gustaría que nadie muriese porque la muerte no tiene vuelta atrás si después se demuestra que alguien es inocente. Y por un caso particular en el que se vea todo muy claro no se puede generalizar.
Es verdad el caso de la madre de Rocío Wanninkhof… entonces su actuitud me mosqueó mucho y siempre pensé que era cuestión de celos o de traumas mal manejados. Es digna de estudio, incluso para una novela, cuando alguien tiene un odio acumulado tan inexplicable, por algo es… Bueno, este al menos ya ha sido condenado, «habría que ir» a lo de Marta del Castillo, no lo entiendo, no se entiende.¿Alguien tiene una idea?