Aprovechamos la estancia en casa de unos amigos en Dublín, para dar un salto hasta el norte de la isla de Irlanda y de ese modo disfrutar de la famosa «Calzada del Gigante», –The Giant’s Causeway- en inglés. Se trata de un área que contiene unas 40.000 columnas de basalto provenientes del rápido enfriamiento de la lava en un cráter, que se considera que ocurrió hace unos 60 millones de años.

Esta maravilla natural, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986,  se encuentra en la costa nororiental de la isla de Irlanda, administrativamente en Irlanda del Norte.

La visita a esta auténtica escultura natural no nos decepciona, a pesar de su excesiva -y lógica- explotación turística. «La Calzada del Gigante», desde la que se divisa la costa escocesa, es una auténtica obra de arte esculpida por las leyes de la física y la naturaleza, que sirve como broche de oro para el que es, sin duda, el mayor tesoro natural de Irlanda, su costa.

La leyenda
Cuenta la historia que había dos gigantes, uno de Irlanda (Finn) y otro de Staffa (Bennandoner), que se llevaban muy mal y continuamente se tiraban rocas. De tanto tirar rocas se formó un campo de piedras sobre el mar. El gigante escocés decidió pasar el camino de rocas y derrotar a su adversario, pues éste era más fuerte que el otro. La mujer del gigante (Oonagh) irlandés vio cómo venía el gigante escocés, así que decidió vestir a su marido de bebé. Al llegar el escocés y ver que el bebé era tan grande, pensó que su padre sería el triple de grande, así que huyó pisando muy fuerte las rocas, que se hundieron en el mar para que el otro gigante no pudiera llegar a Staffa. -Extraído de Wikipedia-

La Calzada del Gigante

La Calzada del Gigante

La Calzada del Gigante

La Calzada del Gigante

La Calzada del Gigante

La Calzada del Gigante