Es una pregunta fundamental que nos hacemos desde le 15M y desde todos los movimientos que intentamos cambiar la sociedad a través de la concienciación del pueblo y de la lucha social: ¿Estamos despertando? ¿Se está consiguiendo algo?

La primera impresión después de vivir el 15 de mayo de 2011 y sus posteriores acampadas por ciudades de toda España y su repercusión mundial, fue que el cambio era inminente, que todo podría cambiar en cuestión de un solo mes… Pero pasó el tiempo y las acampadas acabaron y las asambleas se dividieron en barrios y pueblos y empezó a perder protagonismo.

Desde entonces, el trabajo de estas asambleas no ha cesado y se ha ido bifurcando en diferentes luchas, marea verde, marea blanca, STOP Desahucios, etc. Sin embargo, la situación económica y política que vivimos vemos que se deteriora día a día a pesar de todo este esfuerzo, por lo tanto, en la cabeza de muchos está la pregunta “¿De qué está sirviendo este Movimiento?”.

El primer gran triunfo de este movimiento es el incremento de la lucha social. Por ejemplo, en el año 2012 en Madrid hubo un total de 3.419 manifestaciones, batiendo su propio récord  que fue precisamente en 2011 con 1.963. Muchos pueden pensar que las manifestaciones no sirven para nada, mientras no se consiga objetivos políticos. Esto es una verdad a medias, por ejemplo, gracias a la presión sobre el Gobierno, tuvo que admitir a trámite la ILP de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca; o la declaración de muchas ciudades y juzgados de la paralización de los desahucios. Aun considerando esto insuficiente, el principal logro de las movilizaciones es haber conseguido una mayor concienciación del pueblo sobre las causas reales de la crisis y sobre las injustas soluciones que se están aplicando.

Esta mayor concienciación es principalmente visible con la caída del bipartidismo en España (principal apoyo político del sistema neoliberal dominante). En abril de este año, la intención de voto sumada para el PSOE y PP es de un 47,5% del censo, cuando precisamente en mayo de 2011 este porcentaje ascendía a un 76%. Existen otros ejemplos, como una encuesta realizada, el mes pasado, en los 10 principales países de Europa para la Fundación BBVA en la que se concluye que España es el país más anticapitalista de los examinados, donde el 74% de la población rechaza el capitalismo.

Es comprensible que algunos puedan pensar que tanto trabajo desde los colectivos sociales solamente para que la gente vaya concienciándose poco a poco no es suficiente. Sin embargo, la historia nos muestra que el primer paso para cambiar el sistema dominante mediante el que una sociedad se organiza es la concienciación del pueblo y este trabajo es lento y arduo. Ninguna revolución se ha conseguido en un mes.

Actuar en la transformación de una sociedad es tan importante como conseguirla. La lucha sigue.

Daniel Egea Delgado

Aniversario del 15M en la Plaza del Sol de Madrid (2012) / Foto: CARMEN LUZ EGEA DELGADO

Aniversario del 15M en la Plaza del Sol de Madrid (2012) / Foto: CARMEN LUZ EGEA DELGADO