“En quien un mapa se dibuja atento,
Pues el cuerpo es la tierra,
El fuego, el alma que en el pecho encierra,
La espuma el mar, y el aire es el suspiro,
En cuya confusión un caos admiro;
Pues en el alma, espuma, cuerpo, aliento,
Monstruo es de fuego, tierra, mar y viento.”
(La vida es sueño, acto III. Calderón de la Barca)
Le dije MAR, y sentí su abrazo
tembloroso en mi cuerpo mojado.
Un silencio de cenizas, limpió
mis pecados, mis castigos.
Le dije FUEGO, quedó todo
en suspenso, y me miró a los ojos
creándose un micro mundo
entre su ombligo y el mío.
Le dije VIENTO, y dejó de existir
el tiempo, también el espacio,
sólo la velocidad era
nuestra locura sin sentido.
No quise decirle TIERRA,
el miedo a despertar
en la realidad, enmudeció
mi boca, anuló mi voz,
disipó mis pensamientos.
Ahora no existo,
ahora te siento,
ahora tú y yo,
somos el mismo ELEMENTO.