La iniciativa popular promovida por la Plataforma de afectados por la Hipoteca ha tenido una vida, por así decir muy azarosa. Para comprenderla habría que contar que dicha plataforma ciudadana, formada por ciudadanos anónimos, para más señas, se puso en marcha en diferentes ciudades de España para intentar luchar contra los miles de desahucios que se estaban produciendo a lo largo y ancho de nuestra geografía. Me dirán ustedes que quien firma una hipoteca lo hace ante un notario y que sabe lo que está firmando, y yo les diré que sí, que eso es cierto, pero no es menos cierto que han sido los banqueros los que, gracias a su especulación sin límite y a la nula o pésima gestión de riesgos, han provocado esta divertida (sarcasmo) situación económica en la que nos encontramos. Han sido los bancos, en connivencia con las tasadoras, los que sobreelevaron el valor de los inmuebles y colaboraron en la casi desaparición del mercado de alquiler inmobiliario, en favor de un mercado de compraventa que nos ha conducido a esta simpática situación (más sarcasmo).

Esta burbuja inmobiliaria ha tenido dos consecuencias, por lo que respecta a este artículo. Por un lado, han necesitado miles de millones de dinero de los contribuyentes para crear otro banco “el banco malo” al que endosarle los pisos de los promotores inmobiliarios que no pueden devolverles los préstamos y, por otro, para llegar al nivel de provisiones en dinero que les piden las autoridades europeas para hacer frente a los impagos. Todo esto se ha pagado con dinero de los contribuyentes, con nuestros impuestos. Así pues, podemos estar perdiendo nuestra casa, porque no podemos pagar la hipoteca, pero tenemos que seguir endeudados de por vida con los mismos bancos a los que estamos salvando con nuestros impuestos, una situación … bueno no escribiré los apelativos que se me están ocurriendo, son todos demasiado violentos.

Frente a esta situación han sido los ciudadanos “de a pié” los que se han unido y se han organizado para ayudarse entre sí, cuando tras un largo y penoso proceso llegan a tú casa los miembros de la comisión judicial acompañados por las “fuerzas del orden” para echarte y que el banco tome posesión de tú hogar. Frente a esa situación hay quién se ha suicidado, van ya unos cuantos, hay quién sale con resignación y hay quien pide ayuda a sus vecinos, a sus amigos, a desconocidos que entienden que esa situación no es aceptable.

Esta plataforma ha ido creciendo y organizándose y fueron ellos los que pusieron en marcha la iniciativa popular para frenar los desahucios. Según la declaración para el programa de la SER “La Ventana” de Ada Colau, perteneciente a la Plataforma el coste de la iniciativa, que han aportado ellos ha sido de 2.000 € plenamente justificables, según la misma representante, esos euros han sido adelantados por los miembros de la plataforma y aún no han sido desembolsados por el Congreso de los Diputados.

Mientras escribo ya tengo el resultado de la votación de la iniciativa, ha sido aprobada, … aprobada con los únicos votos del partido popular. El resto de los partidos de la oposición están en contra de esta aprobación porque en el texto votado no se recogen las propuestas que los ciudadanos mandaron al Congreso de los Diputados. Es más, los promotores de esta iniciativa la han retirado porque entienden que no tiene nada que ver con lo que propusieron y no soluciona los problemas contra los que pretendía luchar.

Nos encontramos, de nuevo, ante el “yo, mi, me, conmigo” del Partido Popular, que ha hecho de su mayoría absoluta el emblema de su forma de gobernar. Da igual que al principio no estuviesen de acuerdo con la tramitación de esta iniciativa, porque cambiaron su voto en el último momento, permitieron la tramitación y en ésta han dejado vacía de contenido la propuesta de los ciudadanos y no han incluido tampoco las propuestas de la oposición.

Así es que da igual todo, bien con el silencio que disuelve problemas, bien con la mayoría absoluta que fagocita todo, hasta la voluntad de los ciudadanos, la forma de gobernar España está claro que es, como decían algunos mal hablados, “por miscoj”. ¡Uy! Lo siento, que expresión tal mal sonante, … aunque refleje fielmente nuestra realidad.

Manifestación contra los desahucios en Jaén

Manifestación contra los desahucios en Jaén