Blanca y fugaz, ansiosa y anhelante
como una estrella,
va la paloma de mis deseos.
¿Quieres que te hable?
¿Quieres que te cante?
No, no tienes tiempo de escuchar.
No, no tengo la importancia
para desviarte.
Vuela, surca los mares,
pon paz en la tierra.
Corre, y descansa en los
mundos de miseria.
Sube, baja y no mires
hacia atrás, lo que importa
es el futuro y sólo
tú lo puedes cambiar.
Medita, habla, comprende
a los hombres que quieren la LIBERTAD.
Escucha y proclama tu grito de ESPERANZA
y si te amordazan, escribe siempre:
“QUIERO LA PAZ”

Quiero la Paz

Quiero la Paz