El punto de equilibrio, esa es la clave. Encontrar un compromiso entre beneficio y riesgo. Meses de alto volúmen de trabajo (como el mes de agosto) pero con un beneficio muy bajo que para nada compensa el sobreesfuerzo realizado. Un mes en el que se factura 3 veces más de lo normal, pero que sin embargo el beneficio se divide por 2. Así está el mercado, está prieto, los proveedores apenas dan margen comercial de precios, el precio del combustible es disparatado y nos enfrentamos en una batalla perdida a una fuerte competencia desde la economía sumergida, que tiran precios sin tributar ni pagar seguros sociales y que para colmo cobran pensiones y subsidios mientras a la vez trabajan de tapadillo.

Encontrar esos clientes que te ayudan a elevar la facturación pero que te limitan el beneficio es importante: son abusivos y el trabajo que dan no es de calidad. Hay que estar agradecidos con ellos porque »te están dando trabajo», pero siendo realistas tambien nos están quitando la salud o al menos la ilusión. Por ello es preferible limitar la facturación y el esfuerzo realizado hasta el punto de mayor beneficio y ser cautos y conformistas con ello. Si algo ha de crecer es la facturación pero a beneficio constante. Ese, y sólo ese, es el camino.

Empresas como la mía, con trabajo a día de hoy suficiente como para contratar a dos personas pero que por experiencia sabemos que si se eleva el nivel de facturación se disminuye el beneficio, y si eso es así no habrá para pagar a los trabajadores. Demos gracias por este »estado de mercado» al que hemos llegado tras unos años de derroche y abuso. Esta es mi explicación al paro y a por qué no puedo contratar a nadie y debo yo realizar todo el trabajo e ir dejando parte de él a un lado.

Además tiene su razonamiento analítico. La función Beneficio en función de la Facturación, o mejor dicho » Beneficio = f(facturación) » para nada es lineal, he comprobado día a día que la describe la función más bonita y extraña del mundo. Hablo de la función de Poisson, donde el punto máximo está donde está, y es inmóvil. Cuanto antes reconozcamos que crecer significa elevar ese punto sin salirnos de él, antes alcanzaremos el éxito. La función de Poisson describe el Azar puro y duro, o aquellos sucesos que dependen de tantísimos parámetros que al final se acercan al Azar.

Si algún esfuerzo hay que hacer ahora es sin duda analizar bien nuestro mercado estadísticamente, realizando una contabilidad impecable y encontrar los parámetros característicos de nuestra función de Poisson. Eso lo explicará todo con facilidad y nos ahorrará trabajo y quebraderos de cabeza.

El mercado es tan complejo que hemos de centrarnos en una función de Poisson, y no perder el tiempo buscando explicaciones con funciones directas como intentan hacer a pie de calle o en televisión. Afirmaciones como por ejemplo: »Si bajan el sueldo a los funcionarios, ellos gastarán menos y entonces se provocará aún más paro». Pero por favor….¿de verdad nos creemos es tan fácil explicar esto?…

Seguiré luchando hasta conseguir introducir al menos un trabajador en el punto más alto de mi función de Poisson.