Un año más el Coro Polifónico y Orquesta Joven “Ciudad de Linares”, bajo la batuta de Alfredo Catalán Casado, interpretaron el tradicional “MISERERE” del compositor linarense Federico Ramírez.
La cita tuvo lugar el Miércoles Santo a las 19.30 horas en la Capilla del Hospital de los Marqueses de Linares, donde se interpretó un variado programa dividido en dos partes. La primera fue enfocada para orquesta sinfónica y cantantes solistas, donde se interpretaron la Obertura del Oratorio “El Mesías” de Haendel, el Ave María de Caccini y el Aria “Bist du bei mir” de Bach (ambas interpretadas por la soprano Sandra Jiménez), una selección de las “Saetas del Silencio” tradicionales del siglo XVIII, y el Agnus Dei, extracto de L’Arlesienne de Bizet (interpretado por la soprano linarense Elena Montes). La orquesta puso fin a la primera parte con la interpretación de la conocidísima marcha “La Madrugá” de Abel Moreno, en una versión adaptada por el director del concierto.
En la segunda parte, volvió a brillar un año más el “Miserere” de Ramírez, dividido en once números en los que se van alternando el coro con los solistas. Dolores García (soprano), Alicia Montiel (Soprano), Ángel Martínez (Tenor), José Utrera (Tenor) y Diego Martínez (Bajo) pusieron voz a los números solistas de dicha obra. La interpretación tanto del Miserere como del resto de obras musicales no dejó indiferente al público, que completó con creces el aforo de la Capilla y acogió en interminables aplausos a orquesta, coro, solistas y director.
En esta cita fueron veintisiete miembros de la orquesta (cuerda y viento) y cuarenta y cinco cantantes del coro quienes magistralmente brillaron en sus interpretaciones de calidad y perfecto empaste sonoro. Fue un concierto muy emotivo para todos los intérpretes, que llevan realizando esta obra, ya tradicional en nuestra ciudad, durante siete años consecutivos.
Ya el Miserere del polifacético Federico Ramírez, se ha institucionalizado el Miércoles Santo de cada año.
Para mí, interpretar esta obra, bien oratorio, bien cantata, de un hombre tan completo en las Bellas Artes y en la historia de esta Ciudad como fue el insigne Federico Ramírez, en un espacio escénico como es la Capilla del Hospital de los Marqueses de Linares fue un gozo que muchos linarenses tendrían que experimentar.
Además, al evento, se unió la magia de esta Capilla, tan magníficamente restaurada de la original, por el linarense, licenciado en Bellas Artes, D. Miguel Ángel Salas, que nos ha demostrado su valía como restaurador.
Les Esperamos el próximo año.