Las puertas de la parroquia de San Agustín se abrían en torno a las once de la noche para que diera comienzo el tradicional Vía Crucis de la Juventud, una de las estaciones de penitencia más solemnes de la Semana Santa de Linares.

Como cada año, cientos de personas, tanto penitentes ataviados con sacos y portando cruces de madera, como devotos, han acompañado por las calles más céntricas de Linares al Cristo de la Misericordia, una imagen salida de los talleres de Olot en la década de los cuarenta que representa a Jesús con el rostro sereno tras su defunción en la Cruz.

El actual Vía Crucis es fruto de una larga tradición que nació en la posguerra civil, cuando un grupo de jóvenes de Acción Católica lo reorganizó tras el conflicto, pasando desde entonces por diversas vicisitudes hasta su actual emplazamiento en la parroquia de San Agustín.

Texto: J.J.: García Solano
Fotos y vídeo: Jordi Casasempere

Vía Crucis

Vía Crucis