El Partido Andalucista no es ajeno a la situación crítica que esta viviendo muchos de nuestros jóvenes, debido a los diferentes ataques al sistema educativo que se vienen produciendo desde hace tiempo por parte de los diferentes gobiernos del Estado Español.
Estamos asistiendo en los tiempos que corren a un sangría de futuro ante la mirada pasiva de nuestros gobernantes, que son al mismo tiempo parte activa del problema. Los jóvenes andaluces, presente y futuro de esta nación, están viendo como lejos de apostar por la educación y formación como medio útil y seguro para cambiar el rumbo de la situación económica en la que nos encontramos, se recorta y maltrata al sistema educativo por parte de quienes deberían defenderlo y promocionarlo.
Para el Partido Andalucista la educación y la formación son un pilar básico de nuestra sociedad y para la prosperidad de nuestra tierra, una vía de escape para que Andalucía cansada de tener que marchar lejos de aquí para poder prosperar.
Desde el PA consideramos, y más en momentos de crisis económica y social como en el que nos encontramos, que es una cuestión fundamental la defensa del sistema público como garantía de bienestar para la ciudadanía. El Sistema de Educación Pública es un logro social cuya defensa es básica dentro de la línea de trabajo del Partido Andalucista.
Nunca es defendible una reducción en el sistema de ayudas para el estudio, pero menos aún cuando se realiza ésta en una situación de crisis económica, pero además es inadmisible que las nuevas trabas puestas por el gobierno para el acceso a estas becas sean de cuestiones únicamente académicas y no por necesidades económicas. Debemos de luchar por el progreso de nuestra sociedad derribando las barreras de la exclusión social, promocionando que los que más dificultades tienen para acceder al sistema educativo puedan hacerlo.
Una mayor inversión en el seguimiento y control sobre estas ayudas sería mucho más efectiva que cualquier tipo de recorte. Es un error concebir la educación como un gastos público y no como una inversión de futuro, y el futuro de nuestra sociedad debe de estar ligado a la prosperidad de Andalucía y no a la obligada emigración a la que se nos está sometiendo en la actualidad.
Si las épocas de crisis son las épocas de las oportunidades no podemos permitir que se mermen las posibilidades de futuro para Andalucía. Es la hora de apostar firme y decididamente por la educación, la formación y la investigación de cara al desarrollo pleno de Andalucía.