Los jiennenses han otorgado al servicio de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) una nota global de 9,2 puntos sobre 10 por la atención prestada a los pacientes que la requirieron por parte de sus equipos de emergencias en la provincia de Jaén durante el pasado año, según la última encuesta realizada por la Junta de Andalucía para conocer la satisfacción del ciudadano respecto de las distintas fases del proceso de este tipo atención sanitaria.
“Los pacientes asistidos por la EPES han destacado un año más el trato recibido por nuestros profesionales, con 9,5 puntos, seguido de la información dada por el equipo de emergencias sanitarias durante la asistencia, con un 9,2”, ha señalado la delegada territorial de la Consejería de Salud y Bienestar Social, Ángeles Jiménez.
En cuanto a la atención prestada desde las salas de coordinación del 061, los encuestados han valorado, sobre todo, la amabilidad durante la llamada, con un 9,4; el interés mostrado por la situación en la que se encuentran, con un 9,2, y la seguridad transmitida, con un 9,1.
Este sondeo, que se lleva a cabo desde hace 14 años, comienza por solicitar a los usuarios que puntúen la primera respuesta que se da en el momento en que es atendida su llamada desde el centro de coordinación de la EPES. Se solicita también que evalúen la asistencia telefónica que se presta mientras llega el equipo de emergencias y la atención sanitaria prestada en el lugar de la emergencia.
El 061 en Jaén, que dirige Susana de Castro, cuenta con dos dispositivos de emergencias, que se encuentran en la capital jiennense y en Bailén. Además, dispone de dos helicópteros situados en Baza (Granada) y Córdoba, que dan cobertura a las emergencias por vía aérea a toda la provincia.
Plantilla
El servicio de la EPES en Jaén cuenta con una plantilla formada por 52 profesionales, entre ellos 18 médicos, 12 enfermeros y 12 técnicos de emergencias sanitarias, además de un equipo de traslados de pacientes críticos interhospitalario y un vehículo de apoyo logístico para la intervención inmediata en situaciones de emergencias colectivas y catástrofes.
Es para quitarse el sombrero ante el trabajo de estos profesionales sanitarios. Yo sufrí en julio de 2011 un síncope vaso-vagal. Me daban por muerto, y gracias estas personas sigo hoy vivo.
No existen números para calificar positivamente a estas personas. Ánimo y que la sociedad reconozca de una vez por todas vuestros valores profesionales y humanos. saludos