Este año al llegar las navidades, para variar un poco, me ha dado por plantearme el paso del tiempo a través de todas ellas, que ya van siendo bastantes. Es un buen ejercicio mirar desde todo lo fuera que se puede y pensar en el cambio que vamos sufriendo, en cómo nuestra vida, y como quien no quiere la cosa, va teniendo su movimiento de rotación personal con alguna que otra incursión en traslaciones intermitentes. He llegado hasta a pensar que aunque lo que nos da vida es la traslación, al final lo permanente, con lo que nos quedamos, es la rotación sobre nosotros mismos, con nuestras estaciones, con nuestros cambios de mudas, con las cercanías al sol y los topetazos de algún asteroide perdido. Al fin completamos el giro con más cicatrices y más capas, lo que oculta cada vez más nuestro verdadero núcleo que es el que, de un níquel incombustible, permanece y asoma cada Navidad.
Me planteo que no sé por qué estas fechas se han dirigido tanto a la exaltación de las reuniones familiares con la excusa del nacimiento del Niño Dios cuando lo que tal vez sólo nos importa es el cambio de año. De todas formas sea cual sea el sentimiento con el que cada cual la vive, hay algo que es común: la sincronicidad de pensamientos, los deseos coincidentes y saber exactamente quien, o quienes, son importantes para la vida. Que te recuerden o recuerdes en Navidad, te da idea de quién está en tu vida, quién ha llegado, quién se ha ido, quién permanece o quién se mantiene año tras año. “Llevo tantos años acordándome de ti en estas fechas”… esta es de las mejores frases que te puedan decir para caldear un corazón que ha vivido sin pausa y que ha sufrido todas las estaciones. El cambio es paradójico y consubstancial, de momento asusta pero nos ayuda a razonar y aceptar la contradicción en la que nos resistimos a reconocernos alguna vez en la vida. Todo cambia y para estos días os recomiendo volver a oír esta preciosa canción de Mercedes Sosa, en serio, porque si todo cambia, no es extraño que cambiemos. Sin embargo hay cosas que no deberían modificarse y otras que no pueden seguir estando como están. Pero para bien y para mal, es así.
En menudo lío me he metido con esta introducción que casi ni yo misma sé dónde me va a llevar, y que, sin embargo, quiero desarrollar porque yo llevo mi idea, aunque “lamente” que sea literaria y no ir directamente al grano. Pero para eso estoy, así funciona mi mente a prueba de impaciencias. Y creo que de coherencias.
Es en estos días, al encontrarte con tanta gente que ya te mira, el resto del año se lleva mucha prisa, es cuando, a poco que te fijes, observas los cambios. Los cambios no son sólo de tiempo ni de arrugas nuevas, son cambios de rostros. Unos, los rostros de la preocupación y la escasez, del paro y la necesidad, de la ausencia y el vacío, de la incomprensión y el anodadamiento, son cetrinos, sin brillo, y en el abrazo del encuentro va mucho de abandono y de misericordia. Otros, los de la indignación y el cabreo son rojos, congestionados, estridentes, ni te abrazas, vaya. También te encuentras a algunos que nadan en la opulencia, chapetados, locuaces, superficiales y fantasmas. Por último te encuentras con un yin yang, un exterior firme que oculta un interior cambiante, interdependiente, que se consume y se regenera en sí mismo mostrando un rosto ora limpio y distendido, ora manchado y huidizo. Ese es el verdadero rostro del amor, de lo que llamamos amor humano quitándole estúpidamente el puesto a cualquier otro sentimiento digno de llamarse así y que desde luego da más satisfacciones a la vida aunque quizá con menos cambios de cara.
En esta Navidad como un homenaje al cambio quiero recordar varios encuentros con gente de la que ves siempre de vez en cuando y de las que superpones rostros. Unos me han dicho ofreciéndome la cara de ilusión, que se habían enamorado de nuevo, lo que propicia un abrazo sincero y otros, hurtándomela, no han podido verbalizar que todo había acabado, con lo que si acaso aprietas una mano a sabiendas de que no la sienten. De nuevo yin y yang.
Y pensaba mientras se reflejaba en mí cada imagen, que a unos no les podía decir que todo cambia y a otros, sin embargo, que sí. No podía decir que tampoco es igual el rostro de haber llegado a un primer amor cuando no sabes lo que te espera, a haber vuelto a sentir un segundo. O un tercero que tampoco es igual. Recordaba entonces que alguien me había dicho que si te equivocas una vez, pase, si te equivocas dos veces, bueno ya eres un poco “faltuca”, pero que si ya te equivocas una tercera es que ya eres tonta del todo. Porque en el amor, en ese amor, pasa igual, si te equivocas una vez puedes equivocarte dos veces. Equivocarte tres es ya bastante improbable o “perdonas el bollo por el coscorrón”, no se suele una equivocar tres, casi seguro. Ya pocas bromas porque cuando llegas al tercero, si llegas, ya es que o te regeneras para toda la vida o te quedas hecha un desastre para lo mismo. Cuando te equivocas en el primero intentas modificar, cambiar, sublimar, no repetir las mismas equivocaciones para el segundo. Pero tampoco sirve, se vuelve a pifiar, no estamos hechos los humanos para sublimaciones. Y ya no entiendes nada, por eso en el tercero hay que dejar pasar los efluvios esos, maravillosos e insoportables, de los principios, incluso sin “perderse “nada, y sentarse a esperar los fallos. Luego, aceptar o rechazar la búsqueda. Yo les hubiera dicho a las ilusionadas que nunca más decir siempre, tal vez decir ahora, sólo ahora. Ya, ya sé que suena poco romántico que en un momento de esos momentos, se diga que ahora sí y mañana quien sabe. Pero como el que hizo la ley hizo la trampa, pues os vais a la canción y la musitáis bajito… “Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo. Cambia el sentir un amante, cambia el rumbo el caminante, aunque esto le cause daño y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño”. Y con una sonrisa de oreja a oreja, que entonces sale fácil, añadir: Pero haré, para ti, del ahora un siempre. Y cuela.
Así que en esta Navidad, para variar un poco, felicito a quienes sienten la primavera en invierno y me deslizo sobre las hojas muertas con quienes tienen que esperar al día bisiesto. Me hermano con la gente con la que he compartido este año, me solazo con la amistad que conservo y que renuevo, me río con la bondad y la inteligencia, acepto el recuerdo que he olvidado y me recluyo en el milagro de la existencia de un Dios que hizo del cambio un aprendizaje de perfección en el amor y que sigue asomándose cada día, llueva o truene, sea primavera o invierno, renovándose, porque “no cambia Su Amor por más lejos que se encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de su pueblo y de su gente”. Y nosotros a esperar porque lo que cambió ayer tendrá que cambiar mañana, ni la crisis durará toda la vida, eso seguro.
Es “imprescindible” oír a Mercedes Sosa mientras leéis mis palabras, pobre remedo de las suyas. Y lo es porque las palabras siempre llevan su tono, el que suena en el interior de quien las dice o las escribe. Y con la música son más verdad, nadie le miente a la música. Feliz Nochebuena.
Esta Navidad muchas personas tienen una tristeza que no es solamente de carencia económica, sino de una falta de esperanza que impresiona. Hay que decirles que Rajoy no estará siempre, que esto pasará al igual que él y su séquito de destructores y que la Navidad, por supuesto, está por encima de este sistema opresivo que puede entristecer a todo Pueblo, como bien estamos comprobando. Me apenó terriblemente el otro día un hombre de 80 años al que no conozco y en el banco me dijo: «No le voy a dar la alegría de morirme a estos que ahora gobiernan y que quieren quitarnos de en medio a un montón de viejos para ahorrarse las pensiones. Tengo que resistir». Resistir, señora Rueda, tiene mucha importancia en la vida, digamos que es un signo importante de saber qué es la dignidad con respecto a uno mismo en su historial. Y eso no lo da la Navidad opulenta ni siquiera la Navidad creyente, sino una carga importante de experiencia laboral y de resistencia de la clase obrera que desde que nace tiene que adoptar la palabra resistir en su modo de vivir y además demostrarlo diariamente para poder sobrevivir todas las Navidades, especialmente esta Navidad que parece sin más futuro que la destrucción de los más débiles o vulnerables. Amparemos a nuestro prójimo y ayudémonos entre nosotros no solamente a conseguir el pan de cada día sino la esperanza necesaria de que la humanidad también está por encima de Rajoy. No dejemos solas a las personas que sabemos que están solas no solamente en sus casas sino dentro de sí mismos, sea Navidad o sea el mes de agosto; porque un Pueblo que no se ayuda entre sí es carne fresca a devorar por este capitalismo agonizante que necesita sobrevivir de la esperanza del Pueblo. Resistamos. Que tenga usted también una excelente Nochebuena.
Sra. Rueda quiero comentarle que cuando usted dice que no estara siempre Rajoy y su sequito de destructores no aparecio usted cuando el Sr ZP y su sequito de destructores de empleo de congelacion de pensiones (yo creo que cualquier pensionista prefiere que le suban la pension aunque sea por debajo del ipc a que se las congelen como fueron LOS SOCIALISTAS a los que usted pertenece y fue concejal en este ayuntamiento, por desgracia en España las cosas estan muy mal pero ya sea los del PSOE, PP, IU, UPD cualquiera de ellos, algo habra que hacer para salir de esta y si encima ponemos piedras en medio pues peor nos iran las cosas, tomar medidas que afecten al bolsillo de los ciudadanos siempre nos molestara a todos pero mi pregunta al margen de la politica es ¿que se puede hacer para salir de esta crisis sin hacer un esfuerzo entre todos? esta bien que los que tengan mas que pagen mas pero arrimar el hombro entre todos y dejarnos de signos politicos.
Los jubilados prefieren que les congelen las pensiones a que se las suban un 1% (que es una miseria dicho sea de paso) y le suban el ipc un 3%, haga usted la cuenta, – 2%, o sea, que en realidad se las han bajado, eso sin contar con tener que pagar los medicamentos, porque ellos son los principales perjudicados, y así un montón de barbaridades encubiertas más que está haciendo este gobierno. El gobierno de ZP lo hizo mal, si, pero este en un solo año ha encaminado a nuestro pais hacia un retroceso de 30 años, cuanto tanto costó conseguir lo alcanzado, un año en el que iban a solucionar el problema como predicaban grandilocuentemente con su programa en la mano, abusando de la confianza de la mayoría de los españoles, incluidos esos jubilados y que ahora se sienten traicionados.
Y ya está bien de que todos tenemos que arrimar el hombro o que nos dejemos de signos políticos, porque los únicos que lo arrimamos somos los pobres desgraciados de siempre cuando, se diga lo que se diga, el problemón que tenemos encima no lo hemos provocado nosotros, que ya está bien de demagogias, de excusarse siempre en lo mal que lo hizo el anterior gobierno (para eso si se acuerdan de los signos políticos) y de cargar siempre sobre los mismos, como si fuera un pecado haberse hipotecado la vida por tener una vivienda digna por culpa de una burbuja inmobiliaria inventada por el Sr. Aznar, ¿qué se supone que teníamos que hacer, quedarnos a vivir eternamente en casa de nuestros padres o en la calle?
Demasiado grande es el pueblo español que con todas las tropelías que se le están haciendo aun no han «rodado cabezas».
Querido o querida linarense, ya veo que me conoce y que como tal presupone muchas cosas y que no le ha servido de mucho oír a Mercedes Sosa, no es que vaya a cambiar al otro extremo pero reconozco perfectamente lo que estuvo mal y con lo que no «comulgo». No sé donde «no he aparecido», pero destruyendo tenga por seguro que no. Hay una ventaja en tener años… que suelen avalar. Feliz Navidad.
ningun banco le ha puesto una pistola en la cabeza al que pidio una hipoteca para el piso el coche nuevo las vacaciones y asi un etc con una nomina de 1200 ó 900 euros y tener que pagar una hipoteca de 800€ es muy bonito tener lujos y luego tener nada mas que 100 euros para comida luz agua hay que ser un poco mas responsables a la hora de pedir una hipoteca, ZP congelo las pensiones lo cual quiere decir que si subio el ipc un 2,5 la realidad es que se las bajo un 2%
Exacto. La mentalidad de «nuevos ricos» le está pasando factura a muchos españoles.
Los bancos o entidades financieras, han sido las que unilateralmente han recortado el crédito, pero no de una manera lógica, sino irracional y salvaje. Las causas las sabemos todos de sobra, que nos vendan la moto….
Ese recorte de crédito hace que cientos de miles, por lo poco, de autónomos y pequeñas empresas se han ido al carajo, han quebrado, han cerrado. Los trabajadores en consecuencia al paro, ganando menos que cuando trabajaban. ¿Porque? porque los bancos han recortados el crédito. Repito, los bancos han recortado el crédito.
Si los bancos no hubieran actuado como han actuado, muchas personas podrían seguir pagando sus créditos y sus viviendas, han provocado con su actuación quedarse con un parque inmobiliario que a su vez se ha depreciado por su actuación, ellos lo han provocado.
Y encima se permiten, al ser ellos los responsables de sus actuaciones y sus derivadas, hacer nuevas tasaciones sobre los bienes a la hora de los embargos para adjudicarse las propiedades, sin tener en cuenta las tasaciones de compra originales. Las reglas señoras y señoras, son las que son, y evidentemente son muy mejorables para el ciudadano. Y debieran de ser un poco mas justas y equitativas.
Así que menos seguir echando la culpa al ciudadano de a pie, que alguno la pudiera tener, pero no es lo habitual, y mas mirar a donde hay que mirar. Que se nos da muy bien por ciertos intereses, desviar la atención de donde esta el origen.
A pesar de todo, la gente es mas inteligente de lo que nuestros poderes nos quieren hacer ver, el problema que tenemos es el inmovilismo que nos tiene atenazados. Pero que no se fíen mucho, que no se puede aguantar mucho mas tiempo esta situación de desequilibrios tan abismales entre las personas y las corporaciones empresariales y el ciudadano y la casta político-sindical.
Con lo cual se deduce que los Bancos mandan en la Democracia, es decir que el Estado no sirve pa na. Pues que lo digan antes de votar y que nadie vote, si total lo mismo da ocho que ochenta, ¿cierto?
Sr. linaresne el otro día le puse las tablas de lo que es congelar y de lo que es afanar, en esto no hay
derecha ni izquierda, sino la realidad dos ejemplos:
Pension 2012 IPC 2012 Pensionrevalorizada IPC 2013 Pension2013
800 € 1,9 % 815,2 € 2% 831,5 €
Mas una paga de 212,80 € de atrasos y lo que han hecho es
800 € 2% 816 €
Si se fija han subido 0,5€ la pensión y se han que dado con 212,80 € con lo que realmente
Este año cobraran 205,80€ menos, a los pensionistas de 800€.
1500 € 1,9% 1528,5 € 1% 1543,8 €
Mas una paga de 399 € de atrasos y lo que han hecho es
1500€ 1% 1515 €
A estos no le han congelado le han robado, por más que mienta esta es la realidad aunque la
derecha y todos sus medios digan lo contrario.
Las personas realmente de izquierdas no celebran la Navidad ni ninguna otra fiesta religiosa. Eso es de «fachas». No sé que hacen escribiendo artículos u opinando en los foros sobre este tema. Una muestra más de su coherencia «intelectual».
¿Donde pone, señor flecha rota, que los de izquierdas no celebran la navidad? ¿Qué se supone que es la navidad? Y en cuanto a opinar, todos podemos hacerlo, y como prueba las mías y las suyas. Y no se preocupe, usted es coherente en su línea, yo sólo lo intento.
La Navidad no la privatiza Rajoy ni su séquito de destructores. Qué más quisieran. Que no se tenga ni fe. A chupar candaos la derechona.
Comprendo, comecuras toda la vida y a la hora de la verdad las primeras en bautizar y vestir al niño/a de lujo para la Primera Comunión. Y al mismo tiempo pidiendo matrimonio gay, divorcio expréss y aborto a mansalva.
Rojas de día y beatas de noche.
Sincretismo propio de «culturas» primitivas en estado puro.
Me recuerdan al culto «cargo» de ciertas tribus paleolíticas de Australia y Melanesia.
Andalucía, fascinante campo de investigación para los antropólogos.
Todos los derechos que exponen son libertades, ¿es usted acaso el dueño de las libertades de los demás? Pues sí que tiene guasa usted. Lo propongo para guasón del PP. Sobran muchos pero a usted igual lo ponen en alguna parte del PPsebre.
Si, si si , si si si . pero tú más. jajajajajajajaja
Ni en Navidad descansáis, cohones ¡¡¡
Merche, veo que tu artículo no deja a la gente indiferente.
Como siempre, Flecha Rota, con sus comentarios tan constructivos.
Totalmente de acuerdo con Manuel y Fermín.
Pero si no he hablado de política ni de pensiones…! Si sólo he dicho Feliz Navidad…! Porque estamos en Navidad ¿no?
Sra. Rueda, quiero desde mi prado sagrado, desearle Feliz Navidad, Felices Saturnales, Feliz solsticio de invierno o feliz lo q sea. Lo importante me parece a mi que es pararse y mirar alrededor y VER y apoyar y solidarizarnos y ayudarnos entre todos a encontrar ese rayo d luz y esperanza q tanto necesitamos en este complicado momento que estamos viviendo. Así que lo dicho Feliz … lo que cada un@ considere
Tal y como comentas en tu artículo, lo he leído escuchando a Mercedes Sosa y realmente me ha gustado. Me quedo con la estrofa: “Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor, de mi pueblo y de mi gente” Espero que si cambiamos sea para mejor. Aprovecho esta tribuna, para desearos a tod@s una Feliz Navidad