Y yo que pensaba, cuando empecé a colaborar con este medio, que podría ocurrirme que algún día me quedase sin temas sobre los que opinar. Pues parece que subestimé las posibilidades de la realidad, en particular, de esa realidad que se cuela cada día en nuestras casas y en nuestra vida a través de la pantalla, plana, por supuesto.
En fin estaba viendo el telediario cuando empezaron a contar las noticias relacionadas con el ámbito internacional y me presentaron al Secretario General de la OCDE que ha venido a visitarnos y de paso, ya que estaba aquí, para aprovechar el viaje, vamos digo yo, pues se ha puesto a dar algunos consejillos, vamos cosillas como que: hay que abaratar aún más el despido improcedente, hay que extender el tipo general del IVA del 21% a más productos y servicios, incrementar los impuestos sobre los carburantes, eliminar la deducción por vivienda con carácter retroactivo y algunas otras lindezas por el estilo. ¡Ah! Además ha aprovechado para decir que vamos por el buen camino, eso si es un camino largo, largo, largo, porque hasta el 2014 según esta magnífica institución no levantamos cabeza, bueno los que sigan teniendo cabeza para poder levantarla.
Cuando acabó el magnífico susto que me acabada de dar este Señor, en el bloque internacional, comenzaron las noticias nacionales y me entero de que el Gobierno, eso si, porque es el órgano del Estado competente, ha indultado, por segunda vez, a cuatro mossos que fueron condenados por torturas, supongo que a propuesta del ministro competente que, a la sazón, es el Sr. Ruiz Gallardón. Un ministro que ya ha conseguido darle a la profesión jurídica otro motivo para continuar en píe de guerra. ¿Serán los jueces, los abogados, los procuradores, los fiscales, … unos indignados de esos que acampan y esas cosas? ¡Ah! no, que me confundo, que esos eran unos perrofl… o algo así. Sin embargo, éstos han hecho carreras universitarias, la de Derecho, luego unas oposiciones de las duras y por fin cursos, vamos que son “gente de bien y de orden”.
Y me pregunto yo, ¿no será que este gobierno no va a dejar títere con cabeza?, porque vamos por el camino que va … como ya estamos cerca del 25% de desempleo, ya se van a acabar los despido. ¡Claro!, que si no hay nadie a quien despedir … como se va despedir. Con las reformas en el ámbito judicial entre las tasas, tan justas que quieren implantar para que todos tengamos una justicia de calidad. La broma, pesada eso sí, de la modificación de la Ley del Aborto, la utilización del indulto a sabiendas de la culpabilidad de los condenados por torturas, las condiciones laborales de los jueces, fiscales y secretario judiciales. Y con que los culpables de la crisis somos los ciudadanos por haber vivido por encima de nuestras posibilidades.
En fin, que me voy a poner algo de música y a ver si me repongo del susto. Que tengan ustedes una buena semana.
Sra. Estévez no pretendo justificar la actitud del gobierno ni de la oposición, pero creo que si nos ciñéramos a los hechos y datos objetivos, se podrían clarificar algunas cosas.
El otro día doña Carmen Chacón dijo: «En momentos en los que te encuentras a gente buscando comida en los contenedores y haciendo cola en los comedores sociales, a gente yendo a los supermercados a pedir comida para sus hijos, a gente como Ricardo que llevaba meses y meses acampado en una sucursal bancaria en Vigo para intentar que no le echaran de su casa, nos pediría Gregorio alto y claro que levantáramos de una puñetera vez este partido»
Pues bien objetivamente podemos entender que estamos inmersos en una crisis con estas consecuencias, esto parece que no es discutible. Ahora bien, no cree usted que a doña Carmen le ha faltado decir y explicar ¿por qué y quien ha llevado a estas personas a buscar comida en los contenedores? Está claro que el camino recorrido no ha sido correcto y es el origen del problema, no he visto a nadie asumir la responsabilidad de la situación y pedir disculpas a todas las personas afectadas.
El gobierno está trabajando, adoptando medidas, que podemos estar de acuerdo o no, el tiempo da y quita razones y deja a cada uno en su sitio; pero lo que sí está claro es que tenemos que cambiar y con el tiempo podremos demandarle a este gobierno la responsabilidad de su gestión, igual que deberíamos haberlo hecho con el anterior.
No se le nota ni nada lo partidista que es en su escrito.¿el Psoe dejo España con un 100 por cien de empleo?
Cuando se ve tanto el plumero, no merecen ningún crédito los argumentos.
Ni unos son tan malos ni los otros tan buenos.
Señor Jerónimo, me parece que como dejemos a este gobierno hacer, nos va a pasar como a la fabula de la rana cociéndose lentamente….
O reaccionamos rápidamente, o nos privatizan el estado de bienestar para que lo disfruten sus amigotes. Un ejemplo son los intentos privatizadores de la sanidad pública, pero también está el peligro de las privatizaciones de las televisiones autonómicas, para concederlas a grupos financieros afines al pensamiento único que quieren imponer. Y es que a la derecha de este país siempre le ha interesado que las empresas públicas (Telemadrid…) sean inviables económicamente para posteriormente justificar sus privatizaciones. A veces y no pocas los gobiernos PSOE también han contribuido a esta política de privatizaciones y amiguismos…buen ejemplo es la Junta de Andalucía.
El Estado tiene una deuda de más de 400.000 millones de euros con el BCE, lo que supone que los intereses para el próximo año serán de unos 44.000 millones. Es decir, tendremos que pagar sólo de intereses esta cantidad, además, lo que corresponda para irnos quitando deuda. Ya saben cómo funciona ésto.
Luego, el Estado reflota a los Bancos, que a su vez éstos compran deuda del Estado. No me cabe en la cabeza. O sea, que yo Estado, te salvo de la agonía a tí, Banco. Luego tú, Banco, con el dinero que yo Estado te he dado, me compras Deuda Pública, con lo cual me hipotecas con el dinero que te he dado para salvarte y además, yo Estado, tengo que pagar esos intereses al BCE por prestarte a tí, Banco. ¡De cojones! Y es que parece ser que nos hemos caído de un GUINDO. Vuelvo a decir lo mismo: ¡De cojones!