El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, se reunió en el día de ayer con el alcalde pedáneo de la Estación Linares-Baeza, José Luis Díaz, señalando que cuando las disponibilidades económicas lo permitan, se realizarán los trabajos en los distintos puntos afectados por las avenidas de agua en esta pedanía de Linares, para reparar los daños y evitar futuros problemas.

En concreto, José Luis Díaz se refirió a la necesidad de ejecutar obras de contención del talud situado en la margen derecha del río Guadalimar, cuya crecida el pasado día 4 de noviembre provocó el derrumbe de tierras en ese lugar y ha puesto en peligro la situación de algunas viviendas. También las lluvias volvieron a inundar la rotonda que da acceso al casco urbano desde la carretera N-322, dificultando el paso de vehículos, y afectaron además a amplias zonas de la calzada junto al popular puente de hierro sobre el Guadalimar, en la antigua carretera nacional, que ha quedado muy afectada.

El subdelegado del Gobierno afirmó que el proyecto para la sujeción de los taludes en peligro de desplome del río fue incluido en su día en el Plan de Recuperación de los Márgenes del Guadalimar, por lo que entiende que deberían haberse ejecutado en su día, cuando la gestión de la cuenca del Guadalquivir era competencia de la Agencia Andaluza del Agua. No obstante, indicó que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tiene estas obras como prioritarias, estando a la espera de su realización de acuerdo con las posibilidades de sus presupuestos. Ayer mismo, el pedáneo de la Estación Linares-Baeza se entrevistó con responsables de la CHG, quienes evaluaron lo efectos de las lluvias en la entidad y de la crecida del río en esta zona.

Momento de la reunión

Margen derecho rivera Guadalimar