Más de 360 usuarios han participado en la nueva aula de educación maternal y lactancia del Hospital San Agustín de Linares (Jaén) desde que comenzara su actividad el pasado mes de junio, organizada por las Unidades de Pediatría y Ginecología, en la planta de Maternidad del centro hospitalario linarense.
El objetivo de esta actividad es formar a padres y madres en el cuidado y seguimiento del recién nacido, ofreciéndoles los conocimientos básicos para los primeros días tras el parto, especialmente en la promoción de la lactancia materna.
Esta formación se realiza a diario en el Aula de Educación Maternal y asisten todas las madres, sus parejas o familiares más cercanos. Las sesiones consisten en una charla ofrecida por un grupo de profesionales que han recibido formación especifica en puericultura y promoción de la lactancia materna, junto a la emisión del video específico sobre cómo dar el pecho al recién nacido.
En esta aula, los progenitores aprenden algunos principios elementales para afrontar con más tranquilidad las primeras semanas de vida del bebé, de forma que se contribuya a un menor estrés y paliar las posibles dudas una vez que el pequeño llega a casa. De hecho, los profesionales han comprobado que los padres que han asistido a las clases se sienten más seguros en el cuidado de sus hijos, por lo que aumenta la calidad física y síquica entre la pareja y el bebé.
En clase se les ofrece información sobre los cuidados del bebé, el momento del baño, cuidados posparto de la madre y amplia información sobre los beneficios de la lactancia materna para el bebe y para reforzar el vínculo madre-hijo.
Con estas y otras iniciativas, el Hospital Universitario de San Agustín está llevando a cabo una serie de actividades en el entorno de recién nacido, dentro del Proyecto de Humanización del Parto y Puerperio, que aborda implicar a la pareja de forma activa en todo el proceso del nacimiento y crianza; fomenta el contacto permanente desde el mismo momento del nacimiento de la madre y el recién nacido, promocionando la lactancia; y trata como verdaderos protagonistas del cuidado del recién nacido son sus padres y, por tanto, se les incluye en el equipo que proporciona dichos cuidados, siempre en función de sus necesidades y posibilidades.
Beneficios de la lactancia
Las evidencias científicas disponibles constatan que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar de forma exclusiva a los bebés de hasta seis meses, y, junto con otros alimentos, hasta los dos años, dadas las innumerables ventajas que reporta tanto para la madre como para su hijo.
La madre es capaz de producir la leche que el niño necesita en cada momento, de modo que las características y cantidad van variando durante el crecimiento. Además de los nutrientes óptimos para cada recién nacido o lactante, la leche materna aporta anticuerpos y sustancias biológicamente activas que son capaces de disminuir el riesgo de padecer infecciones y enfermedades crónicas.
Entre otras ventajas figuran el estrecho vínculo que se crea entre la madre y bebé, que incluso permanece después de este proceso, la mejora de la capacidad de visión o el desarrollo intelectual, así como la disminución de la obesidad infantil.
Para la madre, este acto favorece la contracción del útero, disminuye el sangrado tras el parto, ayuda a que se consuman las reservas de grasa que su cuerpo ha acumulado durante el embarazo y reduce el riesgo de desarrollar determinados tipos de cánceres.