En la tarde del viernes 21 asistimos en el auditorio de El Pósito a un magnífico concierto-espectáculo en el que los Hermanos Cuenca junto con la bailarina Raquel Parrilla nos regalaron una memorable actuación con la que se inauguraron las II Jornadas Culturales, Deportivas y Musicales organizadas por la Comisaría de Policía de Linares con motivo de la festividad “Santos Ángeles Custodios” 2012.

El programa que ofrecieron estuvo dedicado casi exclusivamente a la música española.
Las danzas españolas más populares de Granados (Oriental y Andaluza) fueron interpretadas con gracia y frescura en una versión realizada para ellos con pequeñas variaciones rítmicas sobre todo en la “Oriental”, consiguiendo de esta manera que nos resulten más novedosas y originales.
Continuaron con otra conocidísima pieza para guitarra, “Recuerdos de la Alhambra” de F. Tárrega, también en una versión adaptada para guitarra y piano en la que el compositor y arreglista japonés (Katsuito Inoue) incluye en la sección central una parte a solo para el piano, de carácter marcadamente romántico, basada en el tema principal, en la que José Manuel exhibió su maestría emocionando al respetable con los robustos acordes de la mano derecha perfectamente cantados y los potentes bajos de la izquierda estupendamente equilibrados para dejar cantar a la voz superior.
Posteriormente dos suites de piezas compuestas originalmente para piano y guitarra incluidas en el último de sus siete espléndidos trabajos discográficos: “Anzur”. La primera de ellas compuesta por el francés E. Marchelie consta de tres piezas: Noches Andaluzas, Berceuse pour Oliver y Nazca. La primera de inspiración andaluza, la segunda una bella y tranquila canción de cuna y la última inspirada por las misteriosas figuras que se pueden contemplar desde el aire del desierto de Nazca forman un bello conjunto que fue interpretado con una gran perfección, con un gran equilibrio de planos sonoros y una compenetración muy difícil de conseguir en una interpretación en vivo. Antes de comenzar la interpretación de la segunda suite compuesta por L.Bigazzi-M.Colonna, Francisco Cuenca hizo un comentario referente a los músicos italianos valorando su doble faceta de intérpretes y compositores de dúo guitarra-piano y como compositores de música para películas. La primera de las dos piezas de la suite “Prelude pour un enfant”, en la que la guitarra y el piano tienen un papel de solistas dialogantes, nos recordó con sus melodías y armonías un ambiente impresionista que es recreado por José Manuel gracias a la sutileza de los ataques y al magistral uso de los pedales. La segunda “Formentera”, caracterizada por un ritmo brillante, exige a ambos intérpretes una perfecta asociación que dejaron patente y unas altas dotes técnicas para resolver con naturalidad las dificultades que tiene la pieza para ambos instrumentos.
A continuación, interpretaron la versión original del famosísimo Adagio del Concierto de Aranjuez en el que la guitarra de Francisco fue la gran protagonista. Consiguió con sus melodías perfectamente fraseadas y su acertados “tempos” transmitirnos la profundidad expresiva que Joaquín Rodrigo plasmó en su muy versionada obra.
Para finalizar interpretaron dos danzas de Manuel de Falla; la “Danza del juego de amor” procedente del ballet “El amor brujo”, que ha sido arreglada por el propio Francisco Cuenca para piano y guitarra y la celebérrima “Danza del molinero” perteneciente al “Sombrero de tres picos “. Con ellas consiguieron levantar de sus asientos al público que llenaba el auditorio.
Por su parte, la bailarina Raquel Parrilla, tradujo al movimiento las piezas que interpretaban los Hermanos Cuenca. Sus originales coreografías se adaptaban perfectamente a cada obra. Pasó por la danza clásica, española y contemporánea, creando un conjunto estético en el que la elegancia y la expresividad de sus movimientos era auténtico arte.
Los representantes del Cuerpo Nacional de Policía de Linares agradecieron enormemente la actuación desinteresada de los Hermanos Cuenca y Raquel Parrilla que una vez más han dado muestra de su calidad artística y generosidad con la Ciudad de Linares.

Momento de la actuación