El alcalde de Navas de San Juan, Joaquín Requena, denuncia que el subdelegado del Gobierno está “inventando” excusas para retrasar las obras de mejora del abastecimiento
del Condado. Requena advierte que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tiene en su poder desde el mes de mayo toda la documentación relativa a la expropiación y
que ésta ya se encontraba en una fase “muy avanzada”.

El alcalde socialista realiza estas declaraciones tras haber asistido a la reunión del Consorcio de Aguas del Condado, donde se ha congratulado de que la CHG “haya dado marcha atrás en su descabellada propuesta de aumento del precio del agua”, gracias en buena medida
a la presión ejercida por los alcaldes de la zona y por el propio presidente del Consorcio.
No obstante, Requena considera que la decisión de la CHG es aún “insuficiente” porque el precio sigue siendo

muy alto y apunta por ello que los alcaldes van a presentar alegaciones para intentar rebajar la tarifa. Asimismo, se va a pedir a la CHG que aclare algunos conceptos por los que
piensa cobrar, así como que se haga una evaluación del servicio que se presta.

El alcalde socialista pone también el acento en la necesidad de que las obras de mejora “comiencen de una vez por todas a ejecutarse” y exige a Juan Lillo que “deje
fabricar coartadas falsas para justificar el retraso y el incumplimiento de su palabra”. En este sentido, subraya que la Consejería de Medio Ambiente ya trasladó el
pasado mes de mayo a la CHG todos los documentos relativos al proceso de expropiación, incluyendo las actas de ocupación, lo que confirma que “el procedimiento ya estaba muy avanzado”.

Requena sospecha que Lillo quiere comenzar de nuevo el proceso administrativo “con la única intención de dilatar el inicio de las obras”. “Es inadmisible que el Gobierno del PP reciba un proyecto redactado y listo para su ejecución, y que, en lugar de comenzar los trabajos, se entretenga en desacreditar el proyecto y en decir que se van a hacer cosas que ya están hechas”, critica.

El alcalde socialista manifiesta su “preocupación” por la falta de compromiso del subdelegado del Gobierno, que “cortó la comunicación hace tiempo con los alcaldes
del Condado” y que se dedica “a generar contratiempos que en realidad no existen para boicotear el inicio de las obras”. Así las cosas, Requena incluso pone en duda que
las obras anunciadas por Lillo tengan carácter urgente y reta al propio subdelegado a que “enseñe dónde está esa declaración de emergencia” a la que aludía hace un par de meses.

“Ni siquiera la CHG tenía constancia de obra alguna en El Condado ni de partida presupuestaria para esta zona; la única realidad a día de hoy es que los trabajos no
han empezado a pesar de que el Gobierno prometió que estarían en marcha en agosto”, apostilla.