Andalucía, 17 de julio de 2012
Más de 165 mil personas viven actualmente en los campamentos de la población refugiada saharaui en Tinduf (suroeste de Argelia) en unas condiciones climáticas y geográficas muy extremas, donde la temperatura alcanza en verano los 50 grados y los inviernos muy fríos acompañados de grandes tempestades de arena.
Estas condiciones hacen muy difícil, cuando no imposibilitan, cualquier tipo de actividad agrícola en la zona que pueda generar recursos que apoyen la ya precaria dieta de la población refugiada saharaui. Tampoco existen proyectos de desarrollo que repercutan positivamente sobre sus condiciones de vida.
La actual crisis económica internacional y sus consecuencias sobre los grandes países donantes, el alza permanente en los precios de los alimentos, el aumento de las catástrofes naturales, los conflictos bélicos, etc., nos hacen preocuparnos por la situación humanitaria que se vive y sobre todo la que se avecina en los campamentos de la población refugiada saharaui.
El Programa Mundial de Alimentación (PAM), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), las Organizaciones No Gubernamentales que trabajan sobre el terreno, y la propia Media Luna Roja Saharaui (MLRS), constatan que las ayudas humanitarias disminuyen continuamente, que la crisis alimentaria y la falta de medicamentos en los campos de refugiados y refugiadas saharauis es una trágica realidad, que se ve agravada por la sequía que padece la región desde hace 3 años.
El panorama es desolador:
– La cuota mensual de alimentos básicos que se distribuye a la población refugiada saharaui no cubre el 50% de sus necesidades.
– Alto índice de desnutrición y anemia. Siendo el de desnutrición crónica en menores de 5 años del 30% y la anemia en estos casos alcanza el 53%.
– En cuanto a las mujeres embarazadas la anemia es del 56%, este porcentaje se eleva al 67% en mujeres lactantes y es del 50% en edad de procreación.
– Las medicinas son insuficientes y existe un déficit importante en aquellas destinadas a enfermedades crónicas.
El ACNUR indica que las necesidades globales en los diferentes sectores para el año 2012 y que no cubren otros donantes, alcanza como mínimo lo 32 millones de dólares.
Cuando los presupuestos de la ACNUR para el mismo año 2012 son de 8,7 millones de dólares, de ellos se desprende un déficit del 70% en las necesidades.
Ante esta situación tan grave y la continua degradación de la situación humanitaria en los campamentos de la población refugiada saharaui, la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara (FANDAS-Sahara) hace un llamamiento al conjunto de la sociedad civil andaluza, a sus instituciones públicas y privadas para pedirles, en el actual contexto de crisis económica y de incertidumbre, que atiendan esta demanda de solidaridad y de emergencia humanitaria.
Y en especial a las Asociaciones andaluzas de amistad con el Pueblo Saharaui, a que nuevamente pongan en tensión todo su capital humano y organizativo para llevar hasta el último rincón de Andalucía esta demanda humanitaria y extraordinaria. Que ninguna entidad, asociación, colectivo quede al margen de esta información. Comprometer en esta campaña de urgencia al máximo número de ayuntamientos, mediante escritos, cartas, mociones, Cualquier ayuda, hasta la más pequeña, siempre suma, nunca resta.
Hasta que la comunidad internacional pueda garantizar el legítimo derecho de autodeterminación e independencia del pueblo saharaui, y puedan retornar a sus hogares con dignidad.
La Presidenta de FANDAS-Sahara,
Fdo. Ángeles Ariza Núñez