Xochitl Espinoza Flores. Amante del arte por vocación y animalista por convicción. Nací en México y a temprana edad descubrí el gusto por el dibujo, lo que me lleva a estudiar la carrera de Diseño Gráfico que, por razones económicas no pude concluir. Años mas tarde viajo a España y descubro gracias a un galerista, Eduardo Quilez, una cierta facilidad para trabajar con el óleo y los pinceles. Mi curiosidad me hace pintar durante un año sin recibir orientación de ningún tipo, al final de 2002 tengo la oportunidad de realizar mi primera exposición en la Casa de la Juventud de Linares, “El Lugarillo”. Por cuestiones de trabajo dejé aparcada temporalmente la pintura y, años más adelante me apunté a clases de dibujo y pintura en una tienda de arte. No quedándome satisfecha con esto intenté terminar la carrera en la Universidad de Granada pero por temas burocráticos me resultó imposible, así que me apunté a un curso de dibujo y pintura a distancia, el cual finalicé en el 2006 con una nota de sobresaliente.

Nuevamente el trabajo me impidió seguir pintando con la permanencia que desearía, pero es a finales del 2007 cuando otro artista, José Manzanares, me motiva a continuar y me guía a peldaños mas altos de los que hasta entonces tenía previstos. Me empuja a presentarme a concursos de pintura, los cuales consigo ganar. A partir del año 2010 empiezo a realizar exposiciones de mayor nivel, tanto individuales como colectivas.

Me lanzo hasta Italia donde gracias a un gran maestro del arte, Giuseppe Muscio, quedo invitada a participar en la feria de arte de Regio Emilia, abriéndome a nuevas posibilidades. De su mano y con el apoyo de otros grandes artistas, Carmen Mansilla y J. Enrique -de Artelibre-, voy dando mejores y mayores pasos en este gran mundo del arte.

Sé que me queda mucho por aprender y soy consciente de la posición en la que estoy. La vida me va llevando por curiosos caminos que en ocasiones me alejan de la pintura, pero la suerte, el azar o el destino me hacen siempre volver, así que veré hasta donde soy capaz de llegar.

Xochitl Espinoza

 

EL DOLOR DE LO ABSURDO III 50×65 pastel sobre papel

Este es el tercer cuadro realizado sobre la serie del dolor, pero en esta ocasión dedico el cuadro a grandes amigos que se quedan el en el olvido o peor aún, tirados en una carretera o abandonados a su suerte y a expensas de que alguien les dañe o torture por carecer del lenguaje para defenderse y pedir justicia.

Esta galga se llama Layla, la tuve unos meses en casa cuidando de ella y curando su pata día tras día, ya que ella por desgracia tuvo un accidente y su dueño en lugar de llevarla al veterinario a curarla, le ató un alambre y la situación empeoró considerablemente.

Layla padecía dolor, pero su cara era incapaz de transmitir tal cual la sensación real de su cuerpo, ella era una superviviente que trataba de ganar la lucha a la muerte cada día y así es como quise que lo expresara la modelo, quise que ella se convirtiera en su rostro, que demostrase lo que la pequeña perra padecía para que el ser humano pudiese apreciar ese sentir que los animales tienen y que no sabemos o no queremos ver.

Es duro ver la imagen de un ser humano desnudo sufriendo, pero así de duro es también ver el dolor de un animal que sufre igual que nosotros y que es incapaz de gritar ¡AYUDA!

Ellos nos necesitan, necesitan de seres humanos que se comprometan, que les cuiden, que les quieran y no les abandonen en verano porque les estorban para sus vacaciones. Seamos todos un poco mas conscientes ya que en esta vida todo lo que se da se recibe.

El agradecimiento de un animal cuando le quieres y le ayudas es eterno.

Xochitl Espinoza