Días atrás, contemplaba en una noche limpia las estrellas, tumbado en una hamaca. Son de las noches y momentos que empiezas a reflexionar sobre tu vida, lo que haces, tu relación con los demás…
Y uno llega a comprender, aunque a mí me cuesta mucho, que hay seres humanos con auténtica maldad, vacíos de sí mismos, incapaces de aceptarse e incapaces por ende, de aceptar a los demás. Son odiadores desde que nacen hasta que mueren.
Y es que el ‘ego’ de esta gente, es muy, poderoso. Un ‘ego’ que desde la execración, intenta la ridiculización, la ofensa, cuando no la destrucción de los demás.
Hay una fábula que reza así:
-Dijo el discípulo: Vengo a ti con nada en las manos.
El maestro respondió: Entonces, suéltalo enseguida.
El discípulo: Pero…¿Cómo voy a soltarlo si es nada?
El Maestro dijo: Entonces, llévatelo contigo.

Y es que del ‘nada’ la gente hace una posesión. Y hay abandonar esas posesiones y nuestro `ego’.
Hago esta introducción, porque en el devenir de esta vida, desde que llevo escribiendo para el público a partir del año 2.000, es la primera vez que constato el comportamiento hostil de cierta gente frente a mis artículos de opinión desde el mes de septiembre pasado. Cuando escribía en formato clásico, esto es, de papel, algunos me paraban por la calle, para expresar su acuerdo o desacuerdo con mis planteamientos. Daban la cara, nos conocíamos y teníamos la oportunidad de un diálogo constructivo.
Pero ahora, en un formato digital como es Linares28 a través de Internet, pueden utilizar pseudónimos, y muchas veces al moderador de la página le resulta difícil identificar los nombres y apellidos reales. Algunos de los intervinientes utilizan estos nombrajos, estos pseudónimos, para faltar a quienes con su propio nombre u otro figurado, escriben artículos de opinión o de cualquier otro tema social de la localidad con educación y respeto.
Esta gente, que bajo el anonimato se dedica a ridiculizar a quien escribe, es gente vacía, que no lleva nada en las manos, como en la fábula que he reseñado anteriormente.
Gente insatisfecha consigo mismo. Gente acomplejada, sin educación ni cultura, gente con muy mala condición, que sabedores de que no son capaces de crear nada, se dedican a destruir la obra de los demás. Gente envidiosa, celosa, resentida…
Es una pena y además inadmisible, que este tipo de personas (por ser benévolo en el nombre común) se dediquen a ensuciar con sus comentarios un medio de comunicación no mediatizado, libre e independiente, que alguien ha tenido la fortaleza, entereza e inteligencia de crear, para que los ciudadanos estemos informados y podamos opinar sobre las cosas de nuestra Ciudad entre otras.
Tengo 59 años y todavía me doy cuenta de que soy un iluso, que no he aprendido nada de la maldad de la gente, porque siempre tengo confianza en que los demás se cuestionen sus desvaríos.
Hace unos días, un tal “Alien” me postulaba para Premio Nobel de la Paz por Linares y al moderador de la página lo llamaba “palmero”. Igual que algunos personajillos más en anteriores artículos. Estos son sin duda el fiel reflejo de lo que expreso. Son gente insatisfecha consigo mismo, lo vuelvo a repetir.
Esta página libre, no se puede convertir en el cagadero de esta gentuza.
A todos estos elementos les ruego que se abstengan, porque para una vez que en Linares sale algo de calidad (no me refiero a mis artículos) en un medio informático, a muchos nos daría auténtica pena que se fuera al carajo.
Por tanto piénseselo estos personajillos, porque Linares también merece la pena. Linares, también existe. No os lo carguéis.