Quince mujeres víctimas de violencia de género comienzan su formación en Jaén dentro de la XII edición del programa “Cualifica” de la Junta de Andalucía en las especialidades de operaciones básicas de pisos en alojamientos (8 alumnas) y en operaciones básicas de cátering (7). Las delegadas provinciales de Empleo, Irene Sabalete, y para la Igualdad y Bienestar Social, Carmen Álvarez, han inaugurado hoy martes esta edición, cuyas dos especialidades contarán, a su término, con un certificado de profesionalidad para las alumnas. En principio, las empresas colaboradoras serán en operaciones básicas de pisos en alojamientos, que constará de 590 horas lectivas de teoría y de prácticas, “Eulen”; mientras que en operaciones básicas de catering, con 500 horas lectivas, la firma será “Casa Herminia”.
La Junta destina más de 116.000 euros a esta formación, que incluye becas-salario para las alumnas. Respecto al perfil de las usuarias que se formarán en este programa a lo largo de 7 meses (hasta diciembre), Irene Sabalete ha destacado que el 86,67% tienen experiencia laboral previa. A su vez ha comentado que son mayores de 30 años un 60%, mientras que hay un 13% mayores de 50 años. El 73,3% tienen hijos a su cargo, mientras que el 86,6% tiene un nivel básico de estudios.
Sabalete ha incidido en que el objetivo de esta iniciativa del Gobierno andaluz es impulsar la empleabilidad de mujeres víctimas de violencia de género para lograr su pleno desarrollo personal. Así, las especialidades se seleccionan en función de las habilidades e intereses de las alumnas y de las salidas profesionales que ofrece el mercado laboral local. Además, la formación específica de cada modalidad se complementa con talleres para la búsqueda activa de empleo y el fortalecimiento de las habilidades sociales.
Por su parte, Carmen Álvarez ha recordado que, desde que co-menzó su andadura en Jaén este programa en 1999, se han formado 179 mujeres, con una inserción media del 69,5%. También ha desta-cado que en estos años han colaborado más de 300 empresas en la formación e inserción laboral de mujeres víctimas de violencia de género, la mayoría relacionadas con los sectores de la alimentación, servicios, hostelería e industria. Álvarez Arazola ha insistido en que se trata de una apuesta firme por seguir avanzando en la erradicación de esta lacra social, por formar a las mujeres, trabajar sus habilidades sociales para conseguir la inserción laboral continuada y evitar, al mismo tiempo, el riesgo de exclusión social.