La delegada del Gobierno, Purificación Gálvez, acompañada del delegado provincial de Medio Ambiente, Moisés Muñoz, ha inaugurado hoy la jornada de análisis del Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía, que tiene como objeto la regulación de la calidad del medio ambiente atmosférico para prevenir, vigilar y corregir las situaciones de contaminación acústica producida por ruidos y vibraciones. Esta jornada ha ido destinada a alcaldes, concejales y técnicos municipales de la provincia. Según ha destacado Gálvez durante la presentación, la Junta de Andalucía ha elaborado una Guía Técnica para facilitar a los ayuntamientos andaluces la aplicación de esta nueva normativa, fundamental para proteger la salud de la población y mejorar la calidad del medio ambiente.
La delegada ha indicado que el Reglamento para la Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía permite unificar el marco normativo andaluz, desarrollando la Ley de Gestión Integral de la Calidad Ambiental en Andalucía (Ley GICA) e incorporando los distintos índices, límites y objetivos de calidad fijados en la normativa básica estatal, a la vez que se adaptan los métodos y procedimientos de evaluación de la contaminación acústica. Asimismo, ha ofrecido la total colaboración de la Consejería de Medio Ambiente a los ayuntamientos que lo soliciten para el cumplimiento de sus obligaciones en materia de protección contra la contaminación acústica, facilitando en la medida de lo posible el material, la instrumentación y el asesoramiento técnico necesario.
En este sentido, respecto al ámbito de aplicación del Reglamento, ha aclarado que los comportamientos vecinales, las actividades domésticas y de la vía pública quedarán regulados por las correspondientes Ordenanzas Municipales de competencia local. Asimismo, ha afirmado que quedan también excluidas aquellas actividades que dispongan de normativa específica. No obstante, ha recordado que el reglamento establece unos plazos concretos para que los 97 municipios de la provincia zonifiquen acústicamente sus cascos urbanos tomando como referencia las actividades que se desarrollan en ellas y, asimismo, deben tener completado el año próximo un mapa del ruido que determine los límites mínimos y máximos en sus respectivos términos.
La delegada del Gobierno ha subrayado que la competencia del control y sanción de la contaminación acústica corresponde a las corporaciones, “de ahí la importancia de hacer bien los deberes que marca este reglamento para evitar acudir lo menos posible al castigo”. La delegada ha recordado a los ayuntamientos que “no sólo deben cumplir con los requisitos en materia de contaminación acústica, porque así marca la normativa, sino también por la importancia de dar respuesta a una inquietud social, en un momento en que los ciudadanos demandan calidad de vida en cuestiones de este tipo”. Gálvez ha indicado que el Ecobarómetro de Andalucía, la encuesta ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, refleja que un 30,4% de los jiennenses consultados indica que, tras la suciedad de las calles, el segundo problema ambiental que más le preocupa en sus municipios es el ruido.
Por último, Gálvez ha indicado que este reglamento, aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 17 de enero, pretende ser un texto vivo, capaz de adecuarse a las innovaciones tecnológicas y legislativas que surjan, por lo que la Consejería de Medio Ambiente posibilitará su actualización a través de las instrucciones técnicas necesarias.