Los centros de salud del Distrito Sanitario Jaén-Norte han realizado durante el primer trimestre de este año un total de 632 retinografías, lo que ha permitido detectar de forma precoz la retinopatía en los pacientes diabéticos y ello, a su vez, ha facilitado aplicarles el tratamiento necesario para prevenir la ceguera que provoca esta patología.

“Esta enfermedad no suele tener síntomas ni signos perceptibles para el afectado, por lo que puede ocasionar, si no es detectada, diagnosticada y tratada a tiempo, la ceguera en las personas que la padecen”, subraya el director de esta demarcación jiennense de la atención primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Rafael Castillo.

La distribución de estas pruebas diagnósticas, llevadas a cabo entre los pasados meses de enero y marzo con aparatos digitales de última generación, ha sido de 214 en el centro de salud ‘Virgen de Linarejos’ de Linares; 218 en el ‘Virgen de la Cabeza’, de Andújar; 83 en el de Bailén, 76 en el de Santisteban del Puerto y 41 en el de Arjona. Entre ellas, algo más del 10% ha dado positivo, mientra que cerca del 90% restante no ha presentado ningún tipo de anomalías.
Esta actuación se enmarca en el programa de detección precoz de la retinopatía diabética, que es una de la líneas principales del Plan Integral de la Diabetes de la Consejería de Salud, cuyos principales objetivos son reducir la incidencia y el impacto de esta patología en Andalucía, elevar la calidad de vida de estos pacientes y mejorar la atención sanitaria que reciben por parte de la sanidad pública.

Otro de los fines de este programa es adecuar la oferta de servicios a las necesidades de la población, aumentar el grado de conocimiento e información sobre esta enfermedad, además de fomentar la formación de los profesionales y la investigación para la lucha contra este problema de salud y sus repercusiones.

Retinógrafos digitales

El retinógrafo digital es un instrumento electromédico utilizado para fotografíar la retina del paciente, que es la zona donde repercuten los daños o lesiones que puede producir la diabetes. Si no se detecta nada en los resultados de esta prueba diagnóstica, el enfermo continuará en un programa de seguimiento con chequeos cada dos años. Por el contrario, si el médico de familia sospecha u observa algún problema, contactará con el oftalmólogo para realizar una segunda valoración, que de forma definitiva establecerá el diagnóstico y el tratamiento aconsejado si éste es necesario.

Retinografía