El Sector de Sanidad de CSIF Jaén ha iniciado una campaña dirigida a los usuarios de la Sanidad Pública, tanto en Hospitales como en Atención Primaria, con el fin de dignificar el trabajo de los profesionales sanitarios. El objetivo de esta campaña es hacer llegar a los ciudadanos la importancia del trabajo que se realiza día a día, así como el esfuerzo que supone para dichos profesionales poder prestar una atención digna y eficiente en unas condiciones que no son siempre las ideales. De esta forma, los delegados de CSIF Jaén están distribuyendo unos folletos informativos y explicando a los usuarios todas estas circunstancias en diversos centros sanitarios de la provincia jiennense.
CSIF pretende que los usuarios conozcan la profesionalidad de los trabajadores sanitarios jiennenses, y que muchas de las deficiencias que sufren en su asistencia no es por causa de dichos profesionales. “La masificación del sistema sanitario y la falta de plantilla o de medios provoca retrasos e incluso aplazamientos en la asistencia tanto ordinaria como en Urgencias, una situación que también sufrimos los profesionales”, explica el presidente del Sector de Sanidad de CSIF Jaén, Juan de la Cruz Fernández.
Aclara que es muy difícil prestar la atención que los pacientes requieren cuando no se sustituyen a los profesionales y otros compañeros tienen que asumir el trabajo propio y el de otros. Igual ocurre cuando se realizan contratos a tiempo parcial, sin cubrir la jornada completa, y la asistencia también se ralentiza cuando los sistemas informáticos no funcionan correctamente o simplemente dejan de funcionar.
“Es una auténtica proeza atender a 60 ó 70 pacientes en una consulta en una mañana, además de las visitas domiciliarias y qué decir cuando en un hospital proliferan las habitaciones con camas triples y los pacientes de las diversas especialidades se encuentran dispersos por todas las plantas”, indica.
La campaña de CSIF pretende concienciar a los ciudadanos de que no deben hacer responsables de todas estas circunstancias a los profesionales y, sobre todo, que no vuelquen en ellos su malestar mediante enfados, discusiones y en ocasiones llegando a los insultos, amenazas e incluso agresiones.
